El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, inició gestiones con el embajador alemán, Günter Kniess, para destrabar el conflicto de la autopartista de origen germano Mahle, que cerró su planta en Rosario –donde se fabrican aros de pistón– y despidió a 460 trabajadores, que decidieron el viernes tomar las instalaciones y permanecer allí el fin de semana. Además, se estima que la cartera laboral de Santa Fe dictará la conciliación obligatoria para revertir la decisión de la empresa. El ministro de Trabajo provincial, Carlos Rodríguez, fue quien confirmó las gestiones del gobierno nacional con el representante del gobierno alemán.