La presidenta Cristina Fernández de Kirchner sostuvo ayer en su visita a Paraná que “cuando se habla demasiado del otro es porque no se tiene nada para decir ni para mostrar de lo que se ha hecho” y subrayó que “nosotros hemos cumplido la palabra empeñada y podemos mirar de frente”. A la Presidenta la recibieron en el aeropuerto el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri, y su antecesor y actual titular de la Legislatura provincial, Jorge Busti. Pero allí también la esperaban un grupo de ruralistas encabezado por Alfredo De Angeli que pudieron sortear la custodia y entregarle un petitorio.

Superado el incidente, Cristina Kirchner siguió con los compromisos que tenía planeados, que incluyeron la inauguración de una planta potabilizadora de agua que reemplazará a la antigua que databa de 1945. “No habrá obstáculo, no habrá grito, no habrá descalificación, no habrá piedra que pueda hacernos torcer el camino”, advirtió Cristina Kirchner en el discurso que dio en el parque industrial de Paraná, en referencia al incidente del aeoropuerto.

El secretario de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo Bel, fue quien se encargó de hacerle llegar el documento. “Estábamos en el aeropuerto cuando la Presidenta estaba por bajar. Yo me acerqué con el petitorio, se lo entregué, ella lo tomó y me dijo gracias. Nada más. Todo duró 45 segundos”, relató el dirigente rural.

Como consecuencia de este episodio fue relevado de su cargo el comodoro Juan Eduardo Trezzo, jefe de la II Brigada Aérea de Paraná y responsable de la seguridad en la base donde aterrizó la comitiva presidencial. “No pasó nada –desdramatizó el gobernador Urribarri–, la Presidenta recibió un papel que le entregó un dirigente y siguió su camino; como siempre en Entre Ríos, no se reprimió a nadie y todos tuvieron libertad de desplazamientos.” “La Presidenta no se enojó ni se molestó, quizá sólo se sorprendió un poco al ver a esas personas en la plataforma”, completó.

Fernández de Kirchner también se hizo tiempo en su discurso para apuntar los cañones contra la oposición, de cara a las elecciones del 28 de junio. “Cuando no se habla de las cosas concretas que se quieren hacer es porque no se quiere cambiar sino volver para atrás”, denunció.

Sobre el final del discurso, volvió a insistir con lo que asoma como el caballito de batalla de esta campaña: “El compromiso es persistir con este modelo, corrigiendo los errores porque es imposible hacer y no equivocarse. Si no te equivocaste es porque nunca hiciste nada”. Y cerró: “Fuimos gobierno en el 2003, no prometiendo lo que no íbamos a hacer, sino por nuestros valores y convicciones, hoy podemos demostrar que hemos cumplido con la palabra empeñada”.