Francisco de Narváez desmintió una “rotura del vínculo” con el ex presidente Eduardo Duhalde, aunque reconoció que desde “hace varias semanas” que no se comunica con él. El candidato a diputado por Unión-PRO respondió así a los rumores que indicaban que el ex mandatario le habría retirado su apoyo y la asistencia para poder fiscalizar los comicios, por haber dejado fuera de las listas a varios referentes ligados a su entorno.

“Fue una decisión arbitraria de nuestra parte”, reconoció el empresario colombiano acerca de la limpieza de duhaldistas de las nóminas de Unión-PRO. La idea, según explicó, era evitar la presencia de “muchas personas o apellidos tradicionales de la política vinculados al duhaldismo”.

“Entendemos que hasta que volvamos a las internas abiertas, algo absolutamente necesario en todos los partidos, a veces los procesos no agradan a todo el mundo”, admitió De Narváez. El candidato de Unión-PRO, de todos modos, le dio a Duhalde el crédito de haber sido “un fuerte impulsor” de la formación de “un espacio político con una participación importante del peronismo que no estaba dentro del kirchnerismo”.

“En realidad, nunca tuve un apoyo de Duhalde explícito –aclaró–. El ya hace un año y medio, dos años, sostenía que había que conformar en la provincia de Buenos Aires un espacio político” de esas características. “Yo fui parte del armado de lo que llamaban en su momento el peronismo disidente”, se jactó De Narváez.

“Luego, Felipe Solá sumó una enorme cuota de peronistas a este espacio y Eduardo Duhalde, cuando se anticipó la elección que estaba prevista para octubre, tomó una posición mucho más pasiva y se retiró del armado porque entendió que había cumplido su rol de unificar el peronismo no kirchnerista”, completó el líder de Unión-PRO.

A contramano con lo que venía sosteniendo en los últimos días, esta vez el empresario deslizó la posibilidad de que el oficialismo cometa fraude el 28 de junio. De Narváez atacó sin nombrarlo a su adversario en los comicios, el ex presidente Néstor Kirchner, al afirmar que “el fraude, si lo llega a haber, va a tener nombre y apellido”.

El empresario colombiano, que había planteado que Kirchner debería renunciar a la presidencia del Partido Justicialista en caso de perder las elecciones, fue un paso más allá al insistir con la necesidad de un reempadronamiento interno y admitió que busca cumplir un rol (“no digo protagónico, pero el que me competa”) en el proceso de “modernización” de la fuerza.