EL PAíS
› REUTEMANN BENDIJO LA POSIBLE CANDIDATURA A VICE DE CHICHE
“Por qué no puede hacer el intento”
El gobernador santafesino sorprendió con su parecer. La primera dama quedó satisfecha con sus palabras. Alabanzas del Presidente.
› Por Diego Schurman
Doble sorpresa. Porque habló. Y porque habló en línea con las pretensiones del Gobierno. Por eso anoche en la Casa Rosada celebraban la flamante verborragia de Carlos Reutemann, quien desayunó a todos bendiciendo la candidatura a vicepresidente de Chiche Duhalde. No es un dato menor, sobre todo porque proviene del hombre que hoy por hoy despierta el mismo respeto en sectores enfrentados del justicialismo.
“La señora de Duhalde tiene muy buena imagen, ha hecho y hace política desde hace tiempo. Si tiene vocación política, creo que puede presentarse”, señaló el gobernador de Santa Fe. No fue una declaración ingenua: en los últimos días el Gobierno viene instalando a la primera dama como la única garantía de triunfo en la interna del PJ.
Desde las cercanías de la primera dama se mantuvo la misma discreción que de costumbre. Es casi una cláusula comunicacional: no hablar de otra cosa que no sean sus tareas al frente del área social. No obstante, dejaron trascender la “conformidad” de Chiche por las alabanzas del Lole. “Lo recibió muy bien”, reconocieron a Página/12 voceros de la coordinadora de Políticas Sociales.
En boca de cualquier otro gobernador que no tenga participación directa en la competencia interna, hubiese pasado inadvertido. Pero Reutemann no es uno más. No suele hablar y menos inmiscuirse a favor de alguien en la interna. Ayer hizo las dos cosas al ocuparse de Chiche: “Tiene ganas y vocación política, por qué no puede hacer el intento. No lo veo mal. Ella tiene una buena imagen, ha participado en política y lo está haciendo en este momento desempeñando un cargo ejecutivo”, destacó el gobernador santafesino.
En rigor, la equidistancia que solía predicar para no mostrarse ni junto a Carlos Menem ni a Eduardo Duhalde se evaporó en los últimos días. El momento de inflexión se produjo la semana pasada cuando aceptó integrar la Comisión de Acción Política. Se trata del cuerpo creado ad hoc durante el congreso duhaldista de Obras Sanitarias para desplazar al menemismo del monitoreo del proceso interno del PJ.
“Con cautela y a su modo creo que el Lole está moviendo sus fichas para donde tiene que moverlas”, evaluó ante este diario un dirigente santafesino de acuerdo a sus presunciones más que en base a datos precisos.
En la Casa Rosada manejan encuestas que muestran un crecimiento de Chiche en el segundo cordón de la provincia de Buenos Aires. Cerca de Duhalde sostienen que la implementación del Plan para Jefas y Jefes de Hogar incidió en la recuperación de adhesiones de la primera dama.
En Gobierno quieren aprovechar ese posicionamiento para reagrupar al peronismo bonaerense, que hoy por hoy está fragmentado y reparte sus votos en partes desiguales entre Adolfo Rodríguez Saá, Néstor Kirchner, José Manuel de la Sota y Menem.
Sin embargo, la tarea no parece sencilla. De los dos postulantes por los que se podría inclinar Duhalde, sólo De la Sota augura a Chiche como compañera de fórmula. Kirchner, en cambio, cerró la puerta a esa posibilidad. La última semana a través de un comunicado. Esta con declaraciones públicas, si bien elogiosas para la primera dama, determinantes en cuanto a su decisión de no compartir una boleta.
Si una enorme fila de dirigentes de distintos colores ensalzó el trabajo de Chiche –hasta Chacho Alvarez lo hizo en sus recientes apariciones públicas–, menos no podía hacer su marido. “Es una persona que se ganó el reconocimiento de mucha gente por su tarea permanente en pos de los social. No conocí en mi vida una persona que tenga tanta vocación, seriedad y una tarea constante en torno de lo social. Eso hace que la vean como una persona que pueda ocupar un cargo”, afirmó el Presidente.
De todos modos, buscó al final no aparecer él mismo como el padrino de una candidatura a vicepresidente de la que ya todos hablan en el país. “Loque no estoy tan seguro es que esté dispuesta hacerlo”, intentó bajar las expectativas. Lo que transmiten cerca de la primera dama va en sentido contrario: de negar terminantemente la posibilidad de pelear un cargo hoy no deja de repetir que el tema está en pleno estudio.