El anuncio de la movilización de Adolfo Rodríguez Saá a Plaza de Mayo para el 20 de diciembre cayó de la peor manera entre las organizaciones piqueteras, los partidos de izquierda y las asambleas que vienen programando desde hace meses sus propias actividades para el 19 y 20, con epicentro en la Plaza de Mayo. “No sé con qué cuero de movilización puede ir Rodríguez Saá a la Plaza, pero si lo hace es un cóctel explosivo. Se va encontrar a 70 u 80 mil personas que lo van a echar”, dijo a Página/12 Néstor Pitrola, del Bloque Piquetero.
Junto con Barrios de Pie, el Movimiento de Jubilados y Desocupados y un sector de la Aníbal Verón, el Bloque tienen programada una marcha federal que desembocará en la plaza el día 20. La movilización fue decidida en septiembre y la apuesta es sacar a la calle hasta el último de los militantes con la consigna “Que se vayan todos”.
“La marcha federal partirá el 16 de diciembre desde cuatro puntos –Jujuy, Santa Cruz, La Rioja y Clorinda–, para hacer actos en todas las provincias y confluir en la Capital por un segundo Argentinazo”, agregó Pitrola. “En este marco, Rodríguez Saá está en el arco político que queremos derrotar.”
También Jorge Ceballos, de Barrios de Pie, manifestó su fastidio ante la convocatoria del precandidato puntano. “Nosotros marchamos a la Plaza para pedir que se vayan todos, incluido él, a quien consideramos corresponsable del modelo que se impuso del ‘83 a la fecha”, señaló el dirigente. “La plaza es del pueblo y por lo tanto estamos dispuestos a disputarla con quien sea. No vamos a resignarla porque se le haya ocurrido ir.”
El rechazo de los dos referentes no refleja necesariamente la postura de todos los sectores piqueteros, ya que algunos grupos, como el de Raúl Castells, mantiene buenos vínculos con Rodríguez Saá. Durante el último juicio oral contra Castells, el ex gobernador de San Luis encabezó una marcha en reclamo por su libertad, con Aldo Rico y Melchor Posse.
Muchas asambleas de la Capital también anticiparon su decisión de ir a la Plaza el 20. La medida fue votada en la última reunión interbarrial nacional, a mediados de agosto. En las últimas dos semanas se empezaron a hacer contactos informales para que las actividades del 20 se realicen en unidad con los trabajadores de fábricas ocupadas y partidos de izquierda. Los gremios y los desocupados vinculados a la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) y la Corriente Clasista Combativa (CCC) también anunciaron jornadas de protesta, pero no tenían previsto hasta ahora ir a la Plaza. La CCC anunció actividades descentralizadas y la CTA decidirá qué hacer recién en su congreso nacional del 13 y 14 de diciembre.