Se están adelantando los tiempos. Era inexorable que el peronismo entrara en un clima de convulsión interna tras el paso al costado de su ex conductor, hoy replegado en cuarteles de invierno. Lo que quizá no se esperaba era que todo sucediera tan rápido. Pero así es el PJ. Por la extrema vocación de poder de cada uno de los protagonistas de esta puja, los acontecimientos están evolucionando a toda velocidad. A sólo 72 horas de la derrota de Néstor Kirchner, el mapa del justicialismo se va perfilando en torno de dos grandes actores. Que son, ambos, dirigentes de proyección nacional. Se trata del santafesino Carlos Reutemann y del bonaerense Daniel Scioli. Esa es la interna latente, la que se resolverá recién en 2010, pero que ya estalló con cruces de chicanas y acusaciones muy duras. La declaración más fuerte que se escuchó ayer la pronunció el presidente del PJ rebelde de Santa Fe, Norberto Nicotra, lugarteniente de Reutemann. “La única decisión posible es la dimisión de todos los responsables de la derrota de la máxima conducción partidaria”, cargó Nicotra. El destinatario de sus críticas era Scioli.

Asumido en el lote de los ganadores, el propio Reutemann le propinó un mediático desplante a Scioli al rechazar su invitación de sumarse al proceso de reorganización partidaria. “Recibí un mensaje de Scioli en mi celular, pero no lo llamé, porque no estoy para ese tema ahora. El es la autoridad partidaria, que se haga responsable. Pero yo no voy a participar”, dijo Reutemann con la crudeza de quien se sabe victorioso. “No sigo mucho de lo que pasa a nivel partidario, veo que se citan a reuniones pero yo no voy a participar. Sí en cambio acudiría a un encuentro para hablar de los temas de interés de la comunidad con la gripe, la seguridad y la producción”, contestó Lole para desentenderse de cualquier convocatoria. Su objetivo era claro: quería restarle importancia al rol articulador que se propone asumir Scioli.

Que a Reutemann no le importa la actualidad del PJ no suena demasiado creíble. Sobre todo si se observan los movimientos de los dirigentes del peronismo que se están proclamando públicamente a favor de su liderazgo. Uno de ellos es el ex gobernador entrerriano Jorge Busti. “Reutemann es presidenciable y no veo juntos a Reutemann y a Macri, ya que son dos cosas totalmente distintas. Reutemann es peronismo y Macri representa a la derecha argentina”, dijo Busti. También el misionero Ramón Puerta y el salteño Juan Carlos Romero salieron a pedir el alejamiento de Scioli de la conducción del peronismo. Los dos dirigentes, con pasado de gobernadores en sus respectivas provincias, podrían reunirse hoy con el propio Reutemann en la Capital Federal. “El kirchnerismo se mostró como un verdadero veneno para el peronismo”, acicateó Puerta con la intención de seguir sumando voluntades alrededor del polo reutemista.

La blitzkrieg (guerra relámpago) iniciada en los últimos días por el peronismo disidente sumó otro portavoz con el dirigente del sindicato de peones rurales (Uatre), Gerónimo “Momo” Venegas. Ayer, durante un acto en San Vicente con motivo del nuevo aniversario de la muerte de Perón, Venegas cuestionó duramente a Scioli, a quien colocó en el lote de los perdedores del último domingo. Como alter ego de Reutemann, el santafesino Nicotra exteriorizó lo que su jefe aún no quiere asumir públicamente. En absoluta sintonía con Romero, Puerta y Venegas, Nicotra reclamó “una convocatoria a elecciones internas para dirimir con el kirchnerismo quién es quién en el PJ”. El avance de Reutemann sobre la estructura del peronismo, así como su pretensión de ser candidato a presidente en 2011, se pudo comprobar con sólo caminar por las calles porteñas. Ayer aparecieron afiches azules con la leyenda “Ahora y siempre, Lole” y un sol en el lugar de la “O” del sobrenombre.

La avanzada del bloque reutemista encontró a Scioli más silencioso que de costumbre. Con toda su gestión concentrada en la emergencia producida por la gripe A, el gobernador se hizo un tiempo para entrevistarse con tres mandatarios peronistas: ayer estuvo charlando con el sanjuanino José Luis Gioja, el salteño Juan Manuel Urtubey y el entrerriano Sergio Urribarri. El martes, Scioli se había reunido con el chaqueño Jorge Capitanich y el chubutense Mario Das Neves. Anoche, tras reunirse con el bonaerense, Gioja y Urtubey hicieron declaraciones en las que pidieron cautela y cuestionaron a los que aceleraron sus proyectos presidenciales ante la derrota del kirchnerismo. “Es muy egoísta creer que ahora hay que lanzarse en carreras frenéticas impulsadas por la ambición”, cargó Urtubey. “No es época de hacer leña del árbol caído. En política no hay árboles caídos, porque quienes parecen muertos ahora luego aparecen sanos y salvos”, advirtió Gioja.