El ministro de Economía, Carlos Fernández, respaldó ayer en Santiago de Chile la propuesta de un aumento en la base de capital del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), durante la asamblea de la entidad. Esta medida, dijo, “resolvería no sólo las limitaciones coyunturales de la entidad, sino la posibilidad de seguir combatiendo la pobreza e inequidad social, así como los cuellos de botella que se presentan en materia de infraestructura, en el mediano y largo plazo”. En el mismo marco, aunque por fuera de la sesión formal, el presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, señaló que los países en desarrollo necesitan 350 mil millones de dólares para superar la crisis, de los que 180 mil millones corresponden a los países de América latina. “El mundo está aún en una crisis muy difícil”, advirtió.

Fernández participó ayer en la Asamblea Extraordinaria de Gobernadores del BID en Santiago de Chile. Destacó, al caracterizar el momento económico mundial, que “a los problemas tradicionales de subdesarrollo, pobreza e inequidad, se suman el impacto de la crisis financiera en lo inmediato, y los problemas de la adaptación al cambio climático, en el mediano plazo”, añadió. Fernández consideró que ninguno de esos problemas “fue generado por la región, aunque nuestros países están siendo afectados por ellos y van a seguir sufriendo sus impactos por un largo tiempo”.

Zoellick, en tanto, llegó ayer a Chile para participar hoy de una reunión en Viña del Mar con los ministros de Finanzas de la región. El propósito del encuentro es “visualizar de qué forma ha afectado la crisis financiera a los países de América y el Caribe, cuáles han sido las dificultades que han enfrentado y qué mecanismos han adoptado para sortear esos efectos”, según un comunicado del Ministerio de Hacienda chileno. Dominique Strauss-Kahn, que tenía previsto participar, suspendió su concurrencia.