EL PAíS
› LA LUJOSA PROPIEDAD DE ADRIAN MENEM EN MIAMI
La casita de mis viejos
El diario de Miami “Nuevo Heraldo” denunció que el diputado sobrino de Carlos Menem e hijo del senador Eduardo tiene una lujosa casa en Fisher Island. El diputado riojano niega todo.
› Por Santiago Rodríguez
“Increíble vista al mar desde sus tres habitaciones, tres baños y medio, pisos de mármol, muebles de diseñador”, describe el aviso inmobiliario que podría pasar inadvertido, y más para los argentinos, salvo por un detalle: se trata del departamento de Fisher Island en el que el diputado Adrián Menem radicó su domicilio para sacar su licencia de conducir en el estado norteamericano de Florida y hoy está a la venta por 1,7 millón de dólares. El dato lo reveló en su edición de ayer el diario El Nuevo Herald, ante el cual el sobrino del ex presidente Carlos Menem –en cuya declaración de bienes no figura ese inmueble– se contradijo en sus intentos por desmentir la información. Consultado al respecto por Página/12, Menem afirmó que ese medio tergiversó sus declaraciones y atribuyó la publicación a “una campaña” contra la candidatura de su tío “a la que no es ajeno el Gobierno”.
“El 13 de marzo de 1997, Eduardo Adrián Menem, hoy diputado argentino y abogado de su tío, el ex presidente Carlos Menem, registró una dirección en Fisher Island en su licencia de conducir de la Florida”, explica en su primer párrafo la nota publicada por El Nuevo Herald. Su autor es Gerardo Reyes, quien a lo largo de la nota realiza un pormenorizado detalle en primera persona sobre su investigación para tratar de determinar quién es el propietario del departamento en el que Menem fijó su domicilio para obtener su carné de conductor. Reyes cuenta que “el apartamento está a
nombre de Ilha Company Limited, que a su vez está registrada en las Bahamas. La empresa de Bahamas tiene como dirección una casilla de correo que corresponde a un fondo fiduciario del Suisse Bank”.
“Es la dirección del hotel de Fisher Island en el que me he hospedado algunas veces”, respondió Menem ante un primer llamado de El Nuevo Herald para tratar de aclarar el asunto. Sin embargo, el mismo diario precisa que la dirección de ese hotel “es completamente diferente a la del apartamento”.
La inmobiliaria encargada de vender el departamento tampoco ofreció precisiones sobre el propietario del inmueble. “Ah, ya entiendo, ustedes están haciendo campaña contra Menem”, contestó una empleada del lugar, según detalla El Nuevo Herald, que recordó que “el diputado Menem está defendiendo a su tío por ocultar bienes en su declaración de renta”.
Lo curioso del caso es que en una segunda conversación con el autor del artículo Menem incurrió en una contradicción con respecto a su primera versión de los hechos. “Esa es una casa de unos amigos pero yo no puedo decirte quiénes son porque la situación en Argentina es muy peligrosa”, manifestó entonces, en alusión a los últimos secuestros.
Menem aseguró a este diario que “ese departamento no es mío porque sólo tengo los bienes que figuran en mi declaración jurada y son el departamento en el que vivo con mi esposa y la parte que me corresponde de mi estudio”, pero después cayó en imprecisiones. “La licencia la saqué hace cinco años, no me acuerdo dónde paré en ese momento ni qué dirección registré, pero en más de una oportunidad estuve en el hotel de Fisher Island”, argumentó, después de comentar que “en Estados Unidos estuve estudiando, siempre viajo dos o tres veces al año y tengo muchos amigos”.
–¿Por qué viaja tanto? ¿Tiene algún negocio?
–No, voy a pasear.
–El artículo de El Nuevo Herald dice que usted sacó la licencia y...
–(Interrumpe.) Sí, tengo la licencia, pero eso qué indica. Si uno va a Estados Unidos la saca y, además, yo en esa época no ocupaba ningún cargo.
–¿Usted sabe de quién es el departamento en cuestión? El diario de Miami afirma que usted mismo admitió que era de unos amigos suyos.
–Lo que yo dije fue que muchas veces paraba en casa de amigos y cuando me preguntaron quiénes eran les expliqué que no tenía por qué decirlo. Esto es una mentira tremenda, es una campaña de desprestigio tremenda en contra nuestra y en contra de la candidatura de Carlos Menem a la que no es ajeno el Gobierno.
–¿Sugiere entonces que El Nuevo Herald es parte de esa campaña?
–Si el New York Times operó en su momento en contra nuestra, ¿por qué no lo va a hacer ese diario?