La primera dama, Hilda “Chiche” Duhalde, reveló ayer que se encuentra afectada de mononucleosis, lo que la obligará a guardar reposo y apartarse de la actividad pública por unas tres semanas, de acuerdo con la conclusión de sus médicos. La noticia, si bien de carácter privado, tiene connotaciones políticas: justo por estas horas se discute la posibilidad de que Chiche acompañe como candidata a vicepresidente a alguno de los postulantes justicialistas como el santacruceño Néstor Kirchner o, sobre todo, el cordobés José Manuel de la Sota. Dado que la enfermedad es contagiosa, el presidente Eduardo Duhalde también tendrá que hacerse estudios para saber si no está infectado.
Chiche dio a conocer su enfermedad en la Casa de Gobierno durante un acto con intendentes de zonas carenciadas de Jujuy. Chiche les avisó que no los podía saludar con un beso porque estaba enferma. “El resultado del análisis reciente me dice que tengo mononucleosis y estoy esperando otros resultados para saber si tengo que guardar reposo o si puedo seguir trabajando”, explicó.
La primera dama hizo bien en evitar el saludo a los intendentes porque la mononucleosis era conocida antiguamente como la “enfermedad del beso”, porque se contagia a través de la saliva o del contacto íntimo. En general, no es común en adultos sino que ataca principalmente a niños y a adolescentes varones, casi siempre durante la primavera. La produce un virus llamado Ebstein-Barr y los síntomas, que ayer acusaba Chiche, son dilatación de ganglios y el bazo, y un estado de cansancio generalizado. Lo mejor para curarse es guardar reposo y seguir un régimen estricto de comidas, de lo contrario puede traer complicaciones graves.
La primera consecuencia que le traerá la convalecencia a Chiche será que no podrá acompañar a su marido, como tenía planeado, a la cumbre de presidentes iberoamericanos que se desarrollará en República Dominicana mañana y pasado. La otra tendrá que ver con el rol que su figura está jugando en la intrincada interna peronista, la que ahora quedará entre paréntesis hasta tanto se reponga.
Luego de las versiones que la mencionaban como posible compañera de fórmula del candidato presidencial al que decida darle su apoyo el duhaldismo, el lunes salió el habitualmente parco gobernador de Santa Fe, Carlos Reutemann, a bendecirla. “Tiene muy buena imagen”, sostuvo el Lole. Ayer, Chiche dijo que agradecía la apreciación de Reutemann “porque es un hombre al que respeto mucho”. Pero en referencia a su candidatura como vicepresidente insistió con que “lo pensaría”. Lo mismo respondió la semana pasada, cuando se lo preguntaron en un programa de televisión y en el estudio estaba presente De la Sota. Los operadores del cordobés son quienes vienen haciendo más fuerza para armar una fórmula conjunta que le permita a su candidato ganarse el sostén del aparato del PJ bonaerense.
En cambio, Kirchner –a quien prefieren algunos duhaldistas por su mejor posición en las encuestas– cerró esa posibilidad la semana pasada a través de un comunicado. El santacruceño habló bien de Chiche pero dio a entender que no la quería como compañera de fórmula. Según explican cerca suyo, prefieren un dirigente más vinculado con los sectores “progresistas” del peronismo, y como ejemplo mencionan al intendente de La Matanza, Alberto Balestrini, o al ministro de Justicia, Juan José Alvarez.
La primera dama contó que entre las cosas que pensaba estaba también la posibilidad de que su candidatura sea vista por la gente como una estrategia de continuidad de su marido en la Rosada. “Y nada más alejado de nuestra intención que confundir más a la gente. Así que esto yo quiero desestimarlo, decirle que es cierto, que lo estoy pensando. Y entre las cosas más importantes de por qué lo pienso es porque no quiero confundir a la sociedad”, se explayó Chiche en declaraciones radiales.
Para cualquier definición habrá que esperar ahora no menos de tres semanas, que fue lo que los médicos calcularon que le demandará a Chiche recuperarse de la mononucleosis. Mientras guarda reposo, la primera dama tendrá tiempo para evaluar si quiere seguir en el poder.