Luis D’Elía deberá afrontar un juicio oral por haber interrumpido el tránsito de la avenida Rivadavia durante una marcha en la que pidió sin éxito que dirigentes de su agrupación formaran parte de las listas del oficialismo en los comicios de junio. El líder de la Federación de Tierra y Vivienda rechazó la acusación: por medio de su abogado, Adrián Albor, la comparó con cruzar un semáforo en rojo, y dijo que si bien podría evitar el proceso pagando una multa de 200 pesos, no lo hará para no legitimar “la criminalización de la protesta”.

El fiscal contravencional Claudio Silvestri tomó la decisión de elevar la causa a juicio oral ante la jueza Cristina Lara tras acusar al dirigente de violar los artículos 69 y 78 del Código Contravencional. El artículo 69 prevé “de 1000 a 5000 pesos de multa o arresto de dos a diez días” a “quien afecta intencionalmente el funcionamiento de los servicios públicos”, en este caso el transporte. El 78, en tanto, alude a la “obstrucción de la vía pública” y contempla una multa de 200 a 1000 pesos o de uno a cinco días de trabajo de utilidad pública. Sin embargo, la segunda parte de ese artículo aclara que “el ejercicio regular de los derechos constitucionales no constituye contravención” y que “a tal fin deberá, con razonable anticipación, darse aviso a la autoridad competente”.

Si bien la gestión macrista informó que no había recibido ninguna solicitud de parte de D’Elía para hacer la marcha del 7 de mayo, la defensa del ex secretario de Tierra durante el gobierno de Néstor Kirchner aseguró haber notificado en su debido tiempo al Ministerio del Interior.

“Quizá Macri preferiría que se le tenga que pedir permiso, como sostuvo el día de los hechos. Sin embargo, él no es siquiera a quien hay que darle aviso”, aseveró Adrián Albor, abogado de D’Elía, quien denunció una “nueva campaña de desinformación por parte de ciertos sectores que pretenden hacerle creer a la población de la ciudad de Buenos Aires que para manifestar las ideas y peticionar a las autoridades hay que pedirle permiso a Macri”. Por último, Albor reclamó “dar a la situación la dimensión que posee”, porque “la contravención que se le atribuye a D’Elía es más leve que violar un semáforo en rojo”.