El Gobierno iniciará hoy la ronda de diálogo con la propuesta de empezar a debatir y consensuar una reforma política, que incluya la incorporación de elecciones internas, simultáneas, abiertas y obligatorias. Los primeros invitados fueron la UCR y el Partido Socialista, pero junto a sus socios de la alianza electoral que formaron en varias provincias para las elecciones del 28 de junio pasado, la Coalición Cívica, de Elisa Carrió, y Consenso Federal, de Julio Cobos. A excepción de Carrió, que anticipó que no concurrirá, el resto de las fuerzas que integran el Acuerdo Cívico y Social estarán presentes, luego de que el Gobierno accediera a recibirlos solos y no dentro de un pelotón de diez partidos, como era la idea original.

En el encuentro con el ACyS, pautado para las 17, en el salón Norte de la Casa Rosada, estarán sentados frente a Randazzo el presidente del radicalismo, Gerardo Morales, el senador santafesino Rubén Giustiniani, por el socialismo, y jefe del bloque cobista en la Cámara de Diputados, el ex intendente de Mar del Plata Daniel Katz, además de otros dirigentes de cada agrupación.

Pese a que el lunes cuando se hizo la convocatoria algunos radicales, como Ricardo Gil Lavedra, aceptaron y otros como Oscar Aguad lo rechazaron, Morales condicionó la presencia de la UCR a que no sea en forma conjunta con otras fuerza políticas. Su reclamo fue escuchado en la Casa Rosada y de allí el cambio.

El propio Randazzo lo explicó así la modificación de plan de reunirse con diez partidos por vez: “Es porque a partir del anuncio hemos escuchado declaraciones del Acuerdo Cívico y Social manifestando cuestionamientos en relación a la necesidad de que solamente ellos participen de la primer reunión. Y por instrucción de la Presidenta hemos decidido aceptar esta sugerencia”.

A propósito del cambio, fuentes oficiales le dijeron a Página/12, que la Presidenta no quiso darle pie a que la principal fuerza de la oposición no concurra por una cuestión que no es de fondo, de lo que se desprende que la estrategia del Gobierno es no aparecer poniendo obstáculos al diálogo que él mismo convocó.

Randazzo también aclaró que “por instrucción de la Presidenta se ha convocado en primer lugar al Acuerdo Cívico y Social”. El ACyS se consolidó como segunda fuerza en las elecciones del 28 de junio, ya que obtuvo en todo el país el 27,26 por ciento de los votos (5.215.640), detrás del kirchnerismo que ganó con el 30,23 por ciento ( 5.783.794 votos).

El otro socio de peso en el Acuerdo Cívico y Social, el socialismo, ya había recibido de buen modo la invitación y había anticipado su participación y el cobismo lo confirmó ayer a la tarde.

La otra pata de ese frente electoral que se conformó en 13 de los 24 distritos, la Coalición Cívica, ayer dio una conferencia de prensa para anunciar que no irá a la convocatoria con el argumento de que “los debates de ideas y propuestas deben darse en el Congreso”.

Randazzo señaló que a través del senador Morales había recibido la confirmación de la participación del Acuerdo Cívico y Social, pero cuando los periodistas le preguntaron si iría Carrió dio a entender que no al contestar: “Me parecería bien que venga Carrió; nos gustaría que venga”.

También los periodistas quisieron saber si Cobos estaría en la reunión. “Hablé por teléfono con el diputado Katz y también me confirmó que vendría por el ConFe”, dijo Randazzo. “¿Cobos?”, repreguntó un cronista. “Katz, Katz...”, insistió el ministro remarcando el apellido por si el periodista no hubiese entendido o tuviera una disminución auditiva.

El Gobierno también accedió al pedido de Fernando “Pino” Solanas de que el diálogo tenga “un temario amplio”. Ante ese reclamo, que también hicieron otros opositores, Randazzo aseguró que el diálogo no es “excluyente de temas que hagan a la mejora política”.

“Debatiremos cómo mejorar el sistema político argentino: el sistema electoral, ley de partidos y la reforma política. Proponemos un diálogo amplio, incluyente, para escuchar y que nos escuchen”, dijo reiterando algo que ya había señalado el lunes al hacer la convocatoria general.

La aceptación del Gobierno a la demanda del ACyS de que los reciba por separado de otros partidos puede cambiar la mecánica de los encuentros, que en principio estaban dispuestos en cinco tandas de diez partidos por vez. En cada encuentro habría uno dos partidos grandes, algunos medianos y el resto de los pequeños, hasta totalizar las 50 fuerzas que tienen representación parlamentaria.

Para aquellos partidos políticos y organizaciones que no tienen representantes en el Congreso, Randazzo informó que “a través de una web se recibirán los pedidos de sumarse al diálogo”.

Si el Gobierno mantiene el orden de representatividad, lo lógico será que en el próximo turno se siente con los dirigentes de Unión-PRO y sus aliados, que en las elecciones del 28 de junio se constituyeron en la tercera fuerza con el 18,12 por ciento de los votos. Al respecto Randazzo anticipó ayer que Unión-PRO será convocado como un solo bloque y que “ellos decidirán a quién envían”. También será considerado una unidad política el Partido Justicialista y el Frente para la Victoria, por lo que la invitación se cursará al presidente del partido y gobernador bonaerense Daniel Scioli.