La Cámara Nacional Electoral podría emitir esta tarde el fallo en el que se restituirían las internas abiertas y simultáneas para todos los partidos que tengan más de un candidato. La resolución le ordenaría a la jueza María Servini de Cubría que a su vez le ordene al Poder Ejecutivo que establezca un nuevo cronograma electoral, algo que seguramente llevará las internas del justicialismo y del radicalismo a febrero o, lo que es más probable, a marzo. El fallo podría ser apelado ante la Corte Suprema, aunque no es seguro, y en esa eventualidad todo se demoraría más. A esta altura del partido, parece más razonable que la cuestión electoral se resuelva en el Congreso, tanto en lo que se refiere a la renuncia de Eduardo Duhalde como a fijar el cronograma y la metodología electoral.
Los efectos concretos del eventual fallo de la Cámara serían los siguientes:
u El Ejecutivo tendrá que fijar una nueva fecha para las internas.
u Deben respetarse los plazos de la ley electoral, por lo cual las alianzas se presentan 60 días antes, los candidatos deben inscribirse a 45 días de la elección y así sucesivamente. En concreto, se necesitan unos 90 días para cumplir con todos los plazos. Eso llevaría las internas abiertas al menos a fines de febrero.
u Si esto es así, tampoco se podría hacer la elección nacional el 30 de marzo ya que entre la interna de fin de febrero y principios de marzo y la general del 30 de ese mes, no median los días suficientes para respetar los plazos de la ley electoral. Los comicios presidenciales, entonces, deberán ser corridos a fines de abril o mayo.
u También queda en duda la entrega del poder el 25 de mayo porque debe tenerse en cuenta la segunda vuelta.
Anoche la Cámara Nacional Electoral esperaba el dictamen de la fiscalía que conduce Jorge Di Lello, actualmente de licencia, y con ese texto el tribunal resolvería hoy mismo, dada la premura y las urgencias del cuadro electoral. Ya la fiscalía se opuso al fallo de la jueza Servini de Cubría que anuló las internas argumentando que es inconstitucional el artículo en el que se establecía que esas internas debían hacerse simultáneas, o sea en el mismo día, en todos los partidos. El criterio del fiscal fue que la ley busca la transparencia y la participación de los ciudadanos. Esto último se logra al hacer las internas abiertas, permitiendo que voten no afiliados. Y la simultaneidad –sostuvo el fiscal Di Lello– mejora la transparencia ya que impide hasta cierto punto que el aparato de un partido se meta en la interna de otro por cuanto todos ese día se tienen que preocupar por su propia interna. Anoche se consideraba que la fiscalía iba a mantener ante la Cámara esos mismos términos.
Aunque habrá que ver todos los ingredientes del fallo, es sabido que la Cámara considera que no se le puede transferir al aparato judicial los problemas generados en el terreno político y que deberían resolver los propios políticos. Ese sería el caso de las internas abiertas, respecto de las cuales los propios políticos votaron una ley en el Congreso y luego, mediante distintas presentaciones de ciudadanos enrolados o no en los partidos políticos, terminó siendo declarada inconstitucional por la jueza Servini de Cubría. Por ello, el punto medular de la resolución sería que un magistrado no puede declarar inconstitucional una ley y sólo puede dictaminar sobre casos muy puntuales, no anulando, por ejemplo, una interna. Es muy probable que el fallo de la Cámara sea extenso y abarque muchísimos aspectos de fondo.
A la luz de esta situación, parece claro que la Argentina se quedaría esta tarde sin cronograma electoral y con todo el proceso en el aire. La mayoría de los especialistas creen que la solución debe venir del campo político, en concreto del Congreso. Allí se podría, por ejemplo, votar unaley por la que se establezca un calendario electoral o se anulen por esta vez las internas o se indique alguna forma en que se resuelva la elección de candidatos y del presidente.