Con aire enigmático, el juez federal Norberto Oyarbide dijo que será “altamente interesante” saber quiénes “acompañaban” al ex secretario de Transporte Ricardo Jaime, en el Lear Jet de matrícula norteamericana en el que se movió entre febrero y mayo de este año dentro y fuera del país. El magistrado investiga si el avión era propiedad del ex funcionario y ayer confirmó, al hablar por radio, que está valuado en cuatro millones de dólares. También señaló que está analizando documentación secuestrada en el astillero Altamar Yacht SA para determinar si Jaime compró un yate de 1,4 millón de dólar. En cualquiera de los dos casos, si le pertenecen, será difícil que pueda justificar cómo los adquirió con sus ingresos declarados de 99.836 pesos al año y un patrimonio de 117.238 pesos.

Oyarbide investiga a Jaime por supuesto enriquecimiento ilícito y analiza las variaciones de su patrimonio desde 1999, fecha a partir de la cual tuvo varios cargos públicos. En ese contexto intenta establecer si el jet que utilizó en los primeros meses del año para viajar a Córdoba, Mar del Plata, Brasil, Santa Fe y Uruguay, entre otros destinos, le pertenece. En sus declaraciones públicas ante la Oficina Anticorrupción no figura. Los datos que hasta ahora obtuvieron el juzgado y el fiscal Carlos Rívolo indican como propietaria de la aeronave a la empresa Pegasus Equity Investments de Costa Rica. Fue adquirida en Estados Unidos y los dueños anteriores son personas físicas identificables. Según los registros de la Administración Federal de Aviación norteamericana, la compra se hizo con un crédito de 3,48 millones de dólares proporcionado por la sociedad Elkrest Investments Limited, con domicilio en las Islas Vírgenes e intervino en la operación el Banco de Utah.

Ahora los investigadores esperan la respuesta a un exhorto que mandaron a Estados Unidos con la expectativa de que allí pueda surgir más información sobre el verdadero dueño. “Era un avión usado por esta persona (en alusión a Jaime). De eso no cabe la menor duda”, precisó Oyarbide. “Ahora estamos tratando de obtener información relativa al conocimiento de quiénes acompañaban a esta persona que, se me ocurre, puede ser altamente interesante”, señaló. No precisó si se trataría de funcionarios o familiares pero insistió: “Será altamente revelador”.

Los viajes del mismo avión y de taxis aéreos que utilizó Jaime son investigados también por el juez federal Claudio Bonadío en base a una denuncia del ex fiscal Manuel Garrido, quien detectó medio centenar de vuelos en los que viajó el ex funcionario que fueron pagados por empresas de transporte como el grupo Cirigliano, Aeropuertos Argentina 2000 y Emepa, a los que el propio Jaime debía controlar desde la secretaría que ocupaba. En este caso el delito que se investiga es el de posibles “dádivas”.