A un mes de las elecciones legislativas, el sociólogo Ricardo Rouvier hizo una encuesta para responder algunas preguntas sobre las razones y los componentes de los votos en la Ciudad de Buenos Aires. Y de allí se desprende que hubo una fidelidad en los votos a Gabriela Michetti y Carlos Heller, en tanto que la mayoría de los sufragios de Fernando “Pino” Solanas en los comicios anteriores pertenecieron a Elisa Carrió, mientras Alfonso Prat Gay cosechó de manera pareja a ex votantes de Carrió, de Mauricio Macri y de Roberto Lavagna.

En cuanto a las razones del voto, Solanas y Prat Gay tuvieron como principal causa de apoyo sus propuestas, Michetti su acción de gobierno, y Heller la intención de respaldar al gobierno nacional.

La encuesta también midió la imagen que tienen los porteños de distintos dirigentes, pasado un mes de las elecciones. Los que tienen más alta imagen positiva son Solanas (75%), Michetti (64,7%), Macri (61,1%), Daniel Filmus (54,7%). Por el contrario, quien tiene una mayor imagen negativa en Capital es Aníbal Ibarra (54,5%), mientras que Carrió tiene un 43,9 por ciento. Macri aparece en los dos “top five”, el de los positivos y los negativos, ya que en este último ítem tiene un 37,9 por ciento.

El PRO pareciera tener un electorado ya consolidado, dado que entre los que votaron a Michetti, el 88 por ciento votó a Macri como candidato a jefe de gobierno en la primera vuelta de las elecciones de 2007 y todos lo votaron en la segunda vuelta. Respecto de la elección presidencial de 2007, en la que el PRO no presentó candidato a presidente, la mayoría de los recientes votantes de Michetti habían optado por Carrió (32,9%). Los restantes lo habían hecho por Lavagna (24,5%), Adolfo Rodríguez Saá (17,1%), Cristina Fernández de Kirchner (9,7%) y Solanas (2,24%).

El comportamiento electoral diferenciado según se trate de comicios presidenciales o legislativos parece comprobarse una vez más en el caso de Solanas, ya que entre quienes lo votaron el 28 de junio sólo el 11,9 por ciento lo había elegido como candidato a presidente en 2007. El resto de los votantes de Solanas había optado en 2007 por Carrió (40,7%), Fernández de Kirchner (20,3%), Lavagna (15,2%) y Rodríguez Saá (8,5%). En cambio, para jefe de Gobierno la mayoría de los actuales votos de Solanas había ido a parar a la urna de Filmus (32,8% en la primera vuelta y 61,9% en el ballottage).

La que experimentó una clara pérdida de votantes propios fue Carrió. Sólo el 62,1 por ciento de quienes la votaron a presidente en 2007 repitieron su voto en junio. Para la elección de jefe de Gobierno porteño, los actuales votantes de Carrió se habían repartido mayoritariamente entre Jorge Telerman (36%) y Macri (32,7%). En el ballottage, esos mismos votantes prefirieron a Macri (57,4%) antes que a Filmus (42,6%).

En el voto a Heller hubo un alto nivel de fidelidad. El 80,6 votó a Filmus para jefe de Gobierno en la primera vuelta y el 88,6 en la segunda. También el 75 por ciento votó a Fernández de Kirchner.

Mucho se habló de un voto contra el Gobierno en las elecciones de Capital Federal. Aunque para los expertos esa motivación estuvo muy presente entre los votantes porteños, fueron pocos los encuestados que adujeron eso al explicar la razón de su voto.

Los encuestados que votaron a Michetti contestaron que básicamente lo hicieron “por su buena gestión en el gobierno de la Ciudad (36,3%) y “porque comparto su ideología y propuestas” (22,6%). En cambio, sólo el 8,1 por ciento dijo que lo hizo “para votar contra el gobierno nacional”.

En el caso de Solanas, arrasó la motivación de compartir “su ideología y propuestas” (51,9%), seguido “por su honestidad y credibilidad (24,4%). Apenas el 5,4 por ciento respondió que su voto fue “contra el gobierno nacional”.

A Prat Gay sus votantes lo eligieron principalmente por compartir “sus propuestas” (34%) y porque “es inteligente y capaz” (25,1%). Casi en forma equivalente al caso de Michetti, sólo el 8,4 por ciento lo votó como modo de protesta hacia el gobierno nacional.

Como le ocurrió a Solanas, Heller tuvo una motivación de voto claramente definida, ya que la mitad de los encuestados (51,7%) dijo que lo eligió “para apoyar al gobierno nacional”, seguido de su “honestidad y credibilidad”, con un 17,1 por ciento. En contrapartida, apenas el 4 por ciento de sus votos fueron “en contra del gobierno de la Ciudad”.