El canciller Jorge Taiana llegará hoy temprano a México al frente de una delegación de legisladores y empresarios argentinos para una misión comercial en busca de ampliar el menú de exportaciones a ese país, que ya superan los 1300 millones de dólares. Pero más allá del carácter comercial, el viaje también tendrá su costado político, porque mañana mantendrá un encuentro con su par mexicana, Patricia Espinosa, en el que buscarán definir cuál será el próximo paso de la región ante la situación que se vive en Honduras.

Desde la asunción de Felipe Calderón, los gobiernos de Argentina y México pusieron interés en rearmar su vínculo, muy maltrecho luego del mandato de Vicente Fox. En 2007, Néstor Kirchner y Calderón firmaron un Acuerdo de Asociación Estratégica con el que pretendían ponerse a tono con lo que venía siendo la relación económica, en franca alza sobre todo en rubros como el automotor.

Argentina ya es el quinto socio comercial de México en América latina y el séptimo destino de sus inversiones en la región. Pero, si bien las exportaciones argentinas se incrementan a buen ritmo, el campo a ganar todavía es amplio: México importa por casi 300 mil millones de dólares de todo el mundo.

Esta visita apunta a afianzar esos objetivos. A Taiana lo acompañarán 56 empresarios de ocho provincias, que tienen pactadas unas 300 reuniones. Hoy al mediodía, el canciller inaugurará el “Seminario de Oportunidades de Negocios e Inversiones ArgentinaMéxico”, en el hotel Sheraton del DF. También participarán los funcionarios que más se movieron para organizar la misión: el subsecretario de Política Latinoamericana, Agustín Colombo Sierra, el subsecretario de Comercio Internacional, Luis María Kreckler, y el embajador en México, Jorge Yoma.

En la Cancillería reconocen como un objetivo estratégico intensificar el vínculo comercial con México. Saben que la mejora de esa relación es algo que incomoda un poco a Brasil, el otro coloso regional y principal socio argentino. Un poco de México en el comercio exterior, evalúan en el Palacio San Martín, sirve para manejarse con mayor autonomía ante las demandas brasileñas. De los eventos participarán empresarios de varios rubros: empresas de autopartes, software, servicios informáticos, naval, turismo, perfumería, alimentos, textiles, cueros, electrodomésticos y vitivinícolas, entre otros.

Por la tarde, Taiana será recibido en el Senado mexicano para analizar el vínculo entre ambos países. Allí estarán el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, Daniel Filmus; el senador y titular del PS, Rubén Giustiniani; el titular de la misma comisión en Diputados, Ruperto Godoy, y los diputados Julián Obliglio, del PRO, y la vicepresidenta de la Cámara, Patricia Vaca Narvaja, a quien se menciona como posible futura embajadora en México, cuando finalice su mandato en el Congreso en diciembre.

El martes, la agenda estará ocupada por el encuentro entre Taiana y Espinosa, en el que la situación en Honduras será central. Ambos cancilleres formarán parte de la misión de la OEA que debió viajar a Tegucigalpa por estos días, pero que se suspendió porque el gobierno de facto de Roberto Micheletti no aceptaba la presencia del secretario general de la organización, el chileno José Miguel Insulza, por considerar que trabaja por la vuelta de Manuel Zelaya al poder. “Es importante que la misión se realice lo antes posible”, ha dicho Taiana. Con la canciller de México analizarán una salida al entuerto.

Otro ítem será el de la crisis financiera internacional. Argentina y México comparten la participación en el G20, que tiene pautado un nuevo encuentro para definir las medidas ante la situación mundial para el mes que viene en Pittsburgh, con Barack Obama como anfitrión.

Hubo un punto de fricción en los últimos tiempos entre ambos países y fue la decisión argentina de suspender el tráfico aéreo debido a la epidemia de gripe A. Para Taiana, es algo del pasado. “Son cosas superadas. Una pandemia desconocida obligó a tomar distintas medidas a distintos países –explicó–. Ahora se ha visto que la preocupación argentina sobre la posibilidad de que llegara la gripe A al Cono Sur coincidiendo con el invierno austral era real.”