Mar 18.08.2009

EL PAíS  › OPINIóN

Lo que pasó en la Legislatura porteña

› Por Gabriel Fuks *

Es lógico y comprensible que luego del 28 de junio se haya abierto un debate entre los legisladores y los que conformamos el Frente para la Victoria de la ciudad de Buenos Aires. Es obvio y evidente que la pérdida de la unidad interna y la partición de nuestro bloque puede ser vista como un retroceso político. Sin embargo, desde una posición crítica, pensando que lo mejor que acaeció en la Argentina desde 1983 fue el surgimiento del kirchnerismo, lo sucedido en la Legislatura porteña no es más que un blanqueo de posiciones –a esta altura muy antagónicas–, ocultas detrás de una supuesta discusión acerca del “por qué” se perdieron votos en las últimas elecciones. Ante las primeras dificultades, los hoy “voceros de las diferencias” buscan partir. Ahora nos dicen de “este plato nunca comí”. Las ideas expresadas las encarnan hombres, por eso, es bueno decir las cosas tal cual son: Diego Kravetz jefe de bloque, en los debates televisivos se presenta durísimo contra el macrismo y dócil a la hora de negociar el voto de los suyos para acompañar la mayoría de las leyes que necesitó el PRO. También otros, quienes –en su momento– supieron alinearse detrás del ex jefe de Gabinete, ahora actúan ocultos detrás de una supuesta defensa de la identidad peronista. Fugados de toda acción en la campaña de Carlos Heller, pero rápidos para el gatopardismo, ocuparon los mejores cargos en nuestras listas y no dudaron en colocar a su compañera Ivana Centanaro en la nómina del PRO, dejando de lado una mínima ética política y aportando su dosis de oportunismo.

La verdad, desde que Mauricio Macri asumió el gobierno, “nuestros jefes en la Legislatura” nos hablaron de garantizarle gobernabilidad a la nueva administración. No se trata de defender a nadie que no lo merezca, pero, es cierto que el titular del anterior gobierno electo había dejado las arcas con superávit, un fondo anticíclico, e incluso atravesó la crisis del 2001 sin aumento de impuestos. Luego, el socio de los fracturadores Jorge Telerman a quien reivindican, después de su fracaso electoral dejó las cajas vacías y Macri, en su primera medida, impuso el tarifazo de alumbrado, barrido y limpieza.

“Nuestros jefes legislativos” siempre acompañaron, nunca rindieron cuenta a nadie, nos decían que ya llegaría la hora de la oposición. En contraposición, los diputados nacionales del PRO no dieron en el Parlamento nacional ni un respiro a nuestro gobierno.

“Nuestros jefes legislativos” votaron presupuestos con endeudamientos. Apoyaron la ley de seguridad sin participación social ni audiencia pública que parió a Jorge “Fino” Palacios como jefe policial. No olvidamos cierta connivencia para evitar la convocatoria a elecciones comunales y otras actitudes que cuestionamos y nunca escucharon. Seguro son éstas algunas de las causas que determinaron el deterioro sufrido por nuestra fuerza. Además, estos argumentos fueron explicados, una y otra vez, por Fernando Solanas, quien fue la sorpresa electoral.

¿Alguien puede tener dudas del por qué se perdieron votos? ¿Alguien puede tener duda por qué otro sector antimacrista fue acompañado por el voto porteño? Es cierto, también, que no fueron todos, Juan Cabandié y otros legisladores dijeron no a estas prácticas corporativas que tanto tienen que ver con el ex Concejo Deliberante. Con el ingreso en diciembre de Tito Nenna, Claudio Palmeyro y los nuevos legisladores electos, podrá surgir una nueva realidad, que junto a otros sectores ayudarán a construir la victoria en 2011.

* Dirigente del Encuentro Popular para la Victoria.

(Versión para móviles / versión de escritorio)

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS rss
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux