En el entorno de Julio Cobos el tema de su renuncia ya genera cierto fastidio. El vicepresidente tuvo que salir ayer a desmentir nuevamente los rumores que circularon sobre su eventual abandono del cargo para dedicarse a la construcción de su candidatura presidencial. “Una vez más reitero que mi compromiso con la ciudadanía es el de ser vicepresidente de la Argentina hasta el 2011”, dijo Cobos a través de un comunicado oficial. Tal como reveló en su entrevista a Página/12, lo que el vice analiza no es la posibilidad de renunciar, sino de tomarse una licencia en marzo de ese año si es que finalmente decide encarar la campaña proselitista. Lo cierto es que su perfil opositor se profundiza cada vez más y cuando algún dirigente reclama que sincere su posición respecto del gobierno nacional, el fantasma de su renuncia vuelve al centro de la escena.

“Es la cuarta vez que usamos el mismo texto. Ya tenemos armado como un formulario, le cambiamos la fecha, el destinatario y el título y lo mandamos”, relató con humor el director de prensa del Senado, Julio Paz. Esta vez la información salió de un diario de Rosario, que había publicado que el vice “tomó la decisión de renunciar para dedicarse enteramente al espacio de la UCR que lo llevará como candidato a presidente”.

A partir de la votación en contra del proyecto de retenciones móviles impulsado por el Gobierno, en reiteradas ocasiones circularon versiones sobre la dimisión del vice, pero en todas las oportunidades fue desmentida oficialmente. El tema se trató entre dirigentes del cobismo y más allá de que hubo quienes le aconsejaron dejar el cargo, concluyeron que por la delicada historia reciente, su renuncia podría afectar la institucionalidad del país.

Recién a mediados de este año, Cobos anticipó que evalúa un pedido de licencia para el 2011, pero en su entorno aseguraron que todavía no tiene definidos los detalles formales. Fuentes del Senado destacaron que actualmente “ese tema no lo toca con nadie” y que “se definirá cuando venga el tiempo de la candidatura”.

El vice tiene varios conflictos que resolver antes de pensar en la elección presidencial. El primero es la normalización de la UCR en Mendoza, que tiene fecha de internas en septiembre. Allí finalmente resolvió la eliminación de Consenso Federal (ConFe) y que todos sus dirigentes participen de la elección radical. A su vez, mantendrá el Frente Cívico Federal, donde se amparan aquellos no radicales que acompañan al vice como el diputado peronista Enrique Thomas.

El tema que concentra gran parte de la energía de Cobos es la renovación de autoridades en el comité nacional. Su candidato a presidir el partido, Raúl Baglini, es rechazado por diferentes sectores. Quienes responden al jefe de la UCR, Gerardo Morales, como los alineados con el bonaerense Federico Storani, entre otros caciques provinciales, buscan a un referente “de la resistencia” radical; o sea sin un pasado radical K. Hasta tanto no se resuelvan estos temas centrales, la cuestión de la permanencia en el cargo parece un enigma demasiado lejano.