La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, reclamó la “remoción” del camarista Eduardo Vocos Conessa por haber reivindicado en una necrológica al fallecido militar golpista Mohamed Alí Seineldín y al régimen franquista. “Estos dichos en boca de un ciudadano común son una barbaridad. Viniendo de un juez son expresiones gravísimas, porque desnudan sin pudor una ideología terriblemente contraria al derecho que representa”, opinó Carlotto. “Rendimos el homenaje que la antipatria te niega. Te despedimos con palabras de José Antonio Primo Rivera: Camarada, nada de un párrafo de gracias, simplemente gracias como corresponde al laconismo militar de nuestro estilo”, escribió el juez, miembro de la Cámara Federal en lo Civil y Comercial. “Hay muchos jueces que ideológicamente apoyan lo que ha sido terrorismo de Estado”, advirtió Carlotto. “Están tapaditos, pero nos consta que perturban los procesos y defienden más a los victimarios que a las víctimas”, agregó. Beinusz Szmuckler, presidente del Observatorio de la Justicia Argentina, reclamó una “acción rápida” del Consejo de la Magistratura y pidió que el caso se trate mañana, junto con el de Federico Faggionatto Márquez, juez de Zárate-Campana. Ya en 2007 el diputado del ARI Adrián Pérez había pedido una sanción para Vocos Conessa por insultar a familiares de víctimas de la masacre de Palomitas, el fusilamiento de doce presos políticos durante la dictadura.