EL PAíS › DESDE EL GOBIERNO SALIERON A PEDIRLE QUE RENUNCIE A LA VICEPRESIDENCIA PERO éL SE NIEGA
Un día después de que Cobos reuniera a la oposición para frenar la ley de medios, Aníbal Fernández, Balestrini y Rossi le pidieron que renuncie a la vicepresidencia. Cobos respondió que entonces sólo puede “callar o renunciar”.
El Gobierno le apuntó al vicepresidente Julio Cobos, luego de que se convirtiera en el coordinador de la oposición al proyecto oficial de ley de Sistema de Comunicación Audiovisual. El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dio a entender que debería renunciar. “Hay gestos que a uno lo obligarían a dar un paso al costado”, sostuvo. Desde el peronismo, el vicegobernador bonaerense, Alberto Balestrini, acusó al vicepresidente de pretender “desestabilizar” el gobierno de Cristina Kirchner. Cobos les respondió en un comunicado: “Algunos funcionarios, parece, quieren coartar al vicepresidente la libertad que tiene de dialogar, pensar y expresarse”.
Por cierto, resultó extraña la postal del jueves en el despacho de Cobos, en la presidencia del Senado. Allí se congregaron Mauricio Macri, Francisco de Narváez y los jefes de los bloques legislativos radicales, entre otras prominentes figuras de la oposición. En una reunión acordaron elaborar una estrategia común para oponerse a la ley deComunicación Audiovisual e, incluso, en caso de que el kirchnerismo consiga aprobar la iniciativa, derogarla con otra ley luego de diciembre, con el recambio en el Congreso.
Dado su carácter de vicepresidente, desde el entorno de Cobos se apresuraron a contar que no había sido él el promotor del encuentro, sino que sólo aceptó una propuesta de los otros participantes. Sin embargo, en la rueda de prensa posterior, la ex vicejefa porteña Gabriela Michetti dio a entender que era Cobos quien los había juntado.
“Es un espanto que en un país el que fuera compañero de fórmula del presidente de la Nación esté jugando en contra”, salió ayer Aníbal Fernández. Y completó: “Si no se tienen posiciones de las mismas características, hay gestos que a uno lo obligarían a dar un paso al costado o ponerse en un ámbito en donde, por lo menos, no colisionara con el Gobierno”.
Y si en la Casa Rosada no le tienen aprecio a Cobos, en el peronismo menos. Balestrini, también presidente del PJ bonaerense, le reclamó la renuncia. “La actitud de Cobos –apuntó– no se compadece con el sistema democrático, sus apariciones y dichos públicos hacen pensar en que pretende desestabilizar y esto no ocurre en ningún lugar del mundo” y agregó que “cuando un dirigente que fue elegido por el voto popular se diferencia de esta forma, renuncia, y él no lo hace porque pareciera ser que le teme a la intemperie”.
“Julio Cobos ha hecho otra demostración de oportunismo y falta de consideración para con el gobierno que logró integrar como consecuencia de las elecciones del 2007”, afirmó Balestrini, quien consideró que “si no hubiese contado con el respaldo del justicialismo y las fuerzas que integraron el Frente para la Victoria estaría observando lo que sucede en su provincia, sin participación en las grandes decisiones de la Nación.”
Otro de los enojados de ayer fue el jefe del bloque de diputados del kirchnerismo, Agustín Rossi. “Cometió una falta de ética grave”, consideró. Desde el entorno de Cobos vienen anticipando en los últimos días que el vicepresidente resolverá que cuando llegue al Senado el proyecto de ley de medios pase por varias comisiones, cuestión de retrasar todo lo posible el debate en el recinto. Rossi opinó que de esta manera el vicepresidente se está convirtiendo en “el principal articulador de obstáculos” para el Ejecutivo en el Congreso.
Cobos salió a responderles a través de un comunicado en el que se puso en el lugar del atacado. “Por no compartir el criterio que tuve en julio de 2008, que era procurar la paz social en una instancia difícil por la que atravesaba el país, algunos dirigentes y funcionarios consideran que el único rol del vicepresidente –que fue marginado de los actos de Gobierno, sin participación en la agenda política, agraviado en forma constante y sin ser nunca consultado– es callar o renunciar. Según esa consideración, tampoco puede hablar, aportar”, sostuvo.
También se refirió a Balestrini: “Puntualmente, sería bueno que tanto esfuerzo en acusar se pusiera de manifiesto a la hora de defender la autonomía de la provincia de Buenos Aires”. Y, para que nadie quede afuera, un párrafo para Rossi: “El presidente del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados debería abocarse a buscar consenso, no votos”.
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