Desde Corrientes

Lunes por la madrugada y el escenario todavía era incierto. El porcentaje de mesas escrutadas y su disposición geográfica no permitían anticipar una tendencia contundente. Recién durante la mañana se conocieron los resultados oficiales de la provincia de Corrientes. Y después de un conteo casi eterno, se confirmó que el aliado de Julio Cobos, el gobernador Arturo Colombi, y su primo y antecesor, Ricardo Colombi, competirán en el ballottage del 4 de octubre. Pero el resultado no fue el esperado por Arturo, quien quedó segundo, y fue mejor de lo previsto para el tercero, el kirchnerista Fabián Ríos, que casi da la sorpresa y entra a la segunda vuelta. Encuentro por Corrientes, liderado por Ricardo, del radicalismo orgánico, obtuvo el 36,24 por ciento de los votos; el Frente de Todos, del cobismo, sacó el 31,64, y Correntinos por el Cambio, de Ríos, el 30,79.

El encuestador Luis Costa Bonino había asegurado antenoche que Arturo ganaba en primera vuelta, datos que el gobernador repitió en las dos conferencias que dio una vez cerrados los comicios. Finalmente, no sólo no sacó más del 40 por ciento y los diez puntos de ventaja necesarios para ganar en primera vuelta, sino que perdió por más de cinco puntos con su primo y quedó a sólo 0,85 de Ríos, el equivalente a 3845 votos.

La posición que tome el senador kirchnerista de cara al ballottage será en ese contexto decisiva para terminar de inclinar la balanza. Ante la consulta de Página/12, Ríos adelantó que no va a pronunciarse a favor de ningún candidato porque sostiene que “no se trata de una disputa política, sino de una disputa entre dos personas que se pelean por el poder”. “El peronismo ha puesto la intendencia de la Capital, ha retenido todas sus intendencias y ha sumado otras. Ahora está obligado a tomar una determinación teniendo en cuenta esta responsabilidad institucional, pero esa decisión la deben tomar los que la tienen”, aseguró, dejando el tema en manos de los intendentes y del titular del PJ, Rubén Pruyas.

Apenas se conocieron los resultados comenzó a circular la versión de que el gobernador no se presentaría en la segunda vuelta, golpeado por haber sacado menos votos que Ricardo y ante las dificultades para sumar a los de Ríos en el ballottage. Rápidamente convocó a la prensa para desmentirlo y se mostró confiado en que el 4 de octubre revertirá el resultado. “Esta es una nueva elección, distinta de la anterior y en la que competirán dos candidatos”, afirmó Arturo, minimizando que el 67 por ciento votó en contra del oficialismo. Consultado por la forma en que buscarán alcanzar una victoria, el gobernador reconoció que sus competidores hicieron “una buena tarea” y que va a “revisar” su estrategia. “Nosotros vamos a hablar con todos los sectores”, insistió, al tiempo que aclaró que los electores “no se manejan”.

Después de festejar buena parte de la noche, en el radicalismo orgánico ya se sentían victoriosos. Ricardo Colombi habló nuevamente con la prensa al mediodía, antes de seguir celebrando en un almuerzo con la dirigencia local. “El triunfo es nuestro, acá que nadie venga a llevarse los laureles”, dijo Ricardo, para dejar en claro que no iba a compartir su triunfo con políticos nacionales. Además, adelantó que van a hacer “una convocatoria a todos los sectores políticos y sociales. Y también a los intendentes electos, para consensuar 10 puntos de gobierno”. Fue un esbozo de su estrategia para la segunda vuelta. El radical planea conversar con los mandatarios locales que tienen poder territorial para convencerlos de que le den su apoyo. Y puntualmente con Camau Espínola, el intendente electo de la capital.

La gran sorpresa fue la elección del medallista olímpico Carlos “Camau” Espínola, que de estar en el tercer lugar pasó a quedarse con la intendencia de la capital, el distrito que representa el 40 por ciento del electorado correntino. Allí, Camau le ganó al favorito Eduardo Tassano, candidato de Arturo y presidente del Club Regatas, por 34,29 a 32,70. Tercero quedó el actual intendente, Carlos “El Mono” Vignolo, que acompañaba a Ricardo.

No fue casual, entonces, la visita relámpago del domingo por la tarde del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, aun cuando no se sabía con certeza del triunfo de Espínola. Más allá de que en el entorno del gobernador relataban que fue el ex motonauta quien lo empujó a la política, Scioli se había comprometido a respaldarlo personalmente, independientemente de la relación del matrimonio presidencial con Ríos. En buena medida, el excelente resultado del deportista en la capital impulsó hacia arriba la elección de Ríos, dejándolo al borde del ballottage con Arturo y a contramano de las encuestas que se barajaban desde el cobismo y el radicalismo.

De comprobarse la tendencia del domingo en la elección del 4 de octubre, Corrientes se convertirá en la primera piedra en el zapato del vicepresidente. Julio Cobos estuvo fuertemente identificado con Arturo en la campaña, más allá de que a último momento suspendió su visita a la provincia. A partir de ahora, los dirigentes nacionales del radicalismo tendrán el ejemplo correntino para relativizar la dependencia de la buena imagen de Cobos a la hora de ganar una elección. Ese era el principal argumento de los cobistas en las peleas internas de poder, tanto en la conducción de la UCR, que se renovará en diciembre, como en la jefatura de los bloques radicales.

Tratando de explicar la lentitud del escrutinio demorado principalmente por el ingreso de los datos de la capital- y la insistencia en los números del encuestador Costa Bonino por parte de los dirigentes del Frente de Todos, gobernador incluido, en el radicalismo sostenían que respondía a una estrategia del oficialismo para generar confusión y evitar que los titulares de los diarios lo dieran “perdedor” en la primera vuelta. Pero finalmente el complejo escenario se despejó ayer, al igual que el clima, un augurio del calor correntino que se sentirá en unos días.