Con un fallo que abre unos días de tregua en el conflicto por los 160 despidos de Kraft-Terrabussi, la Cámara Penal de San Isidro frenó el desalojo de la planta de Pacheco y llamó a las partes a conciliar. Los integrantes de la Cámara Penal de San Isidro rechazaron el pedido de la fiscal Laura Capra para desalojar la fábrica, tomada hace dos semanas en reclamo por la reincorporación de los despedidos. Los camaristas llamaron a la empresa a tener un gesto e instaron a la gobernación bonaerense a intervenir para lograr el diálogo, pero dejaron entrever que si las negociaciones fracasan podría haber un desalojo.

La situación actual es que los despedidos y la comisión interna de la planta permanecen en el interior del edificio y hay fuerzas policiales tanto afuera como adentro del lugar. La empresa ha denunciado que los trabajadores “entraron por la fuerza” y “armados con palos” a la planta, y hace unos días la fiscal Capra solicitó la desocupación de la fábrica, pero el Juzgado de Garantías Nº 1 de San Isidro rechazó el pedido y el caso se elevó a la Sala II de la Cámara Penal.

Los camaristas señalaron que en el caso están en juego derechos constitucionales de las partes y formularon algunas observaciones vinculadas al conflicto. En el fallo señalaron que el artículo 39 de la Constitución bonaerense habilita a las partes a peticionar a las autoridades provinciales un procedimiento de conciliación. Así indicaron una vía de negociación, aunque apuntaron que lo hacían sin perjuicio de la eventual renovación del pedido fiscal rechazado y de la suerte que éste pueda correr en el futuro.

En apoyo a los trabajadores, en la puerta de la fábrica desde hoy y hasta el domingo se realizarán una serie de actividades artísticas. Las jornadas (“29 horas de arte y resistencia”) fueron organizadas por el centro de estudiantes del Instituto Universitario Nacional de Arte (IUNA). Comenzarán hoy a las cinco de la tarde, en Henry Ford y Panamericana, de Pacheco, y se extenderán hasta mañana a las diez de la noche.