Daniel Scioli intentará ser gobernador de la provincia de Buenos Aires nuevamente en 2011. Su jefe de gabinete y uno de sus principales cuadros políticos del Gobierno lo confirmó ayer. “Desde el primer día Scioli no se propuso ser más de lo mismo ni usar la gobernación como trampolín para otra cosa”, aclaró Alberto Pérez en una definición en la que intentó, además, desmarcar a Scioli de la pelea nacional. El gobierno de Scioli ya habla del “operativo 2+4”, por los dos años que le quedan de mandato y los cuatro que seguirían si logra la reelección. En la provincia aseguran que la idea estaba prevista desde hace tiempo y que hay declaraciones de un año atrás. Pese a eso, dentro del PJ bonaerense dicen que el anuncio es sobre todo una estrategia de fortalecimiento: un modo de mejorar las relaciones de poder dentro y fuera de la provincia.

“Sí”, dijo Alberto Pérez cuando le preguntaron si Scioli iba a volver a ser candidato a gobernador. Ante los supuestos vaivenes de la relación política con Kirchner, el funcionario subrayó la solidez del vínculo. En declaraciones radiales le preguntaron, por ejemplo, si Kirchner votaría a Scioli 2011. Y Pérez respondió: “Por supuesto no voy a contestar por ninguna persona y menos por el ex presidente, pero yo estoy seguro de que todos estos cambios que estamos haciendo están siendo acompañados por el gobierno nacional y por dirigentes del justicialismo de la talla de Néstor Kirchner”. Recordó que Scioli “ha sido vicepresidente de Kirchner”, que “nos sentimos acompañados por la presidenta Cristina Kirchner” y que lo que “estamos haciendo” no es “posible sin el acompañamiento de los municipios, de la Nación, de la sociedad”.

Cerca de Scioli saben que eso es lo importante: él es uno de los que siempre dicen que no hay provincia ni proyecto político provincial sin la Nación. Y saben que esa relación sólo será posible si acompañan los intendentes. En ese sentido, la provincia se encargó de presentar la reelección como producto de un acuerdo entre Kirchner, Scioli y el grupo de intendentes del PJ nucleados en la FAM, de Julio Pereyra. “Googlealo en Internet”, dijo un dirigente bonaerense a Página/12. “Vas a ver que por lo menos hay diez intendentes que lo estuvieron pidiendo.”

La consolidación de su candidatura, sea como sea, le va a permitir a Scioli salir de esa especie de limbo político en el que había quedado luego de frases como las de “felpudo”, lanzadas desde la Federación Agraria, o de aquellas versiones que indicaban que iría a parar al Congreso porque Kirchner no lo quería más al frente de la provincia. Por eso, la idea de la candidatura parece más bien estratégica. “Aunque no está decidida, y sí está conversado, la idea de la candidatura es fortalecer las espaldas de Scioli para los próximos dos años de mandato, no sólo hacia adentro de la provincia, sino también en su relación con la Nación”, reconoció ante este diario un intendente K del sur de Buenos Aires.