El ex presidente Eduardo Duhalde declaró recientemente que no descarta presentarse como candidato en 2011 y que va a trabajar para “reorganizar el peronismo”, pero en el kirchnerismo parece no preocupar ni una ni otra posibilidad. No sólo le restan chances los que estuvieron al lado de Néstor Kirchner desde la primera hora, sino muchos de los ex duhaldistas que desde la ruptura de 2005 se alinean con el oficialismo.

En la ronda de consultas que hizo Página/12 sobresalieron en forma coincidente dos argumentos para contradecir las expectativas de Duhalde. Respecto de su eventual candidatura presidencial sostienen que, por un lado, la gente ve al ex presidente claramente como parte del pasado. Por otro lado, afirman que la chapa que tiene Duhalde como piloto de tormentas, en virtud de su accionar en la crisis de 2001-2002, no podrá sacarla a relucir, porque nada hace prever que la Argentina pueda volver a aquellas condiciones tan traumáticas.

En cuanto al objetivo que se propone Duhalde de reorganizar el Partido Justicialista, desde el peronismo que hoy responde a Kirchner sostienen que todos los que están en estructuras orgánicas o con responsabilidades de gestión no van a sacar un pie del kirchnerismo.

“El armado que puede hacer Duhalde es muy chico, objetivamente”, le dijo a este diario un intendente del conurbano que supo ser ferviente duhaldista. Con distintas palabras, todos los consultados dijeron más o menos lo mismo, incluso aquellos que levantaron la cabeza para otear otros horizontes después de la derrota del 28 de junio en la provincia de Buenos Aires.

Quizá las cargas en cada platillo de la balanza se vuelcan claramente hacia el kirchnerismo más que por el poder que perdió Duhalde por el que supo conservar Kirchner en la derrota. No pocos hicieron referencia a “los que pensaron irse” después del duro golpe en las elecciones legislativas, aunque ninguno de los consultados admitió haber integrado ese grupo.

Al parecer, la incertidumbre que generó ese resultado duró poco. “Cuando miraron al otro lado del río vieron que no había nada firme y en cambio sí notaron que Kirchner siguió liderando como si hubiera ganado”, fue la descripción que hizo un experto conocedor e integrante del peronismo bonaerense.

Esa permanencia cada vez más consolidada en el oficialismo, aun de los que cuestionaron más de una decisión de Kirchner, parecería ser lo que le achica la posibilidad, no sólo a Duhalde sino a cualquier otro dirigente del PJ, de vaciar al kirchnerismo.

“¿Para el 2011 quiénes están?”, se preguntó un funcionario de la provincia de Buenos Aires que fue hiperduhaldista. Y él mismo se respondió: “Duhalde ya fue. Reutemann no nos genera confianza. Felipe (Solá) sólo quiere ser vice de cualquiera y hay muchos que no lo quieren. Con De Narváez y Macri podés hacer algún arreglo ocasional, pero nunca van a confiar en nosotros ni nosotros en ellos. Y de este lado, tenemos a Kirchner, que nos sigue dando garantías, y si no Daniel (Scioli), que siempre jugó bien. No hay mucho para pensar”.

Otro dirigente, en este caso un intendente, apostó a que se vean como el juego de las diferencias los actos del 17 de Octubre que harán el sábado próximo el kirchnerismo en el Teatro Argentino de La Plata y el peronismo disidente en el club Obras Sanitarias. “Usted observe quiénes van a estar en el acto de La Plata que está organizando (el vicegobernador Alberto) Balestrini y el que va a hacer Solá, donde va a juntar a De Narváez con Rodríguez Saá, Romero y algunos más que ya forman parte del pasado. Y digo algunos porque ni Duhalde va a ir”, desafió.

Un pragmático de la política que supo militar con Carlos Menem, Duhalde y Kirchner, le dio una vuelta de tuerca al asunto: “No nos engañemos, la pelea principal de acá al 2011 va a ser con los medios que están contra la ley de radiodifusión (por la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual). Ellos van a poner a un candidato. Si es un radical no tenemos mucho para hacer, pero si es Reutemann o Macri, desde el peronismo se les va a complicar”.