La noticia de la reincorporación del delegado Javier Hermosilla, el único miembro de la comisión interna de Kraft Foods al que la empresa aún impedía el acceso, fue celebrada como un “triunfo” por sus compañeros en la puerta de Tribunales y frente al portón de la fábrica. Tras una audiencia de conciliación, el Juzgado del Trabajo 3 de San Isidro revocó la medida cautelar que había dictado por pedido de la empresa para que el representante gremial fuera suspendido en sus tareas, en medio del proceso iniciado para quitarle los fueros sindicales y despedirlo. Los jueces entendieron que esto “contribuiría al proceso global de solución del conflicto colectivo” por los despidos, y decidieron que ingresara por tres días antes de evaluar su situación definitiva. Poke Hermosilla se mostró cauto por el plazo que le fijaron, pero dijo sentir “mucha alegría porque esto levantó aún más la moral de los compañeros”. Hoy a las 12, en el Ministerio de Trabajo, comenzará la quinta reunión entre funcionarios, delegados y directivos de Kraft. Organizaciones que vienen manifestándose a favor del reclamo de los operarios harán un nuevo escrache a la UIA y cortarán los accesos a Capital, aunque un sector decidió levantar la marcha a Plaza de Mayo por el partido de la Selección Argentina.

“Lo positivo es que la empresa no pudo demostrar por qué dijeron que yo era peligroso, que era el motivo de la medida cautelar”, dijo Hermosilla a Página/12. Su abogado, Mariano Pedrero, precisó que los jueces Fernando Lorenzo, Vera Peralta y Sara Nassif preguntaron cinco veces a los representantes de Kraft sobre la “peligrosidad” que le habían adjudicado al delegado. “Se quedaron mudos, ni una palabra dijeron sobre esas falsas imputaciones, se les cayó la línea argumental y quedó en evidencia que la denuncia era discriminatoria y persecutoria hacia Hermosilla, como representante de todo el turno noche”, enfatizó el letrado. Cuando salieron, unos 200 trabajadores de la ex Terrabusi los recibieron con cánticos y aplausos. “Y ya lo ve, y ya lo ve, es para Martínez (director de Recursos Humanos de Kraft) que lo mira por TV”, entonaron. También se habían acercado miembros de organismos de derechos humanos, delegados de Fate y Pepsico, y dirigentes de partidos de izquierda como Christian Castillo (PTS) y Vilma Ripoll (MST).

“Es una alegría a medias, vamos a estar muy condicionados adentro, pero esta resolución es muy importante para los compañeros más golpeados, que no tienen protección y estaban contentos porque lo vieron como una señal”, dijo Hermosilla. Es que la empresa no les permite a los delegados ejercer funciones gremiales porque sus mandatos están vencidos y no accedió a que fueran prorrogados de hecho, como es de uso y costumbre. El viernes pasado, al finalizar la cuarta reunión de partes, la comisión interna denunció una “maniobra” de Kraft y el Sindicato de la Alimentación por la cual hasta que el gremio no convoque a elecciones los delegados que fueron habilitados judicialmente para volver a la fábrica no pueden cumplir actividades gremiales. “En medio del conflicto pretenden dejar sin conducción sindical a la planta”, habían dicho.

Anoche a las 21, luego de tres semanas, Hermosilla traspasó el portón de Henry Ford 3200. Antes había explicado a la asamblea del turno noche los detalles de la resolución judicial. “Es un pequeño gran triunfo en estos dos meses, ahora tenemos que medir esta euforia porque todavía falta mucho, pero desde temprano nos llegaban desde adentro mensajes de gran alegría”, dijo Oscar Coria, delegado despedido. De fondo se escuchaban los perros y los caballos de la Montada bonaerense, que se acercaban al portón cada vez que había movimiento. “Lo vimos que pasó los primeros molinetes sin problemas”, agregó. El resto fueron aplausos y más cantitos. “Escucheló, escucheló, escucheló, el delegado ya se eligió, se llama Poke, la p... que los parió.”

Por disposición del tribunal, Hermosilla estará acompañado por un inspector del Ministerio de Trabajo para supervisar su ingreso, egreso y la asignación de tareas, y redactará un informe para que el viernes los jueces evalúen el cumplimiento de la medida. El abogado Pedrero consideró que “el control sobre Hermosilla es innecesario porque no fue ni es un delincuente, va a trabajar como siempre lo hizo e ingresa para garantizar la reincorporación de los 72 compañeros despedidos y suspendidos, que sin duda es el primer punto a considerar en la audiencia de mañana (por hoy)”.

Luego de las protestas que realizaron en julio los trabajadores de la ex Terrabusi en demanda de medidas sanitarias por la gripe A, la empresa buscó desaforar a cinco de los diez miembros de la comisión interna, a los que, además, suspendió en sus tareas. Ellos eran Ramón Bogado, delegado desde hace 16 años, María Rosario, Jorge Penayo, Alcadio Alfonso y Javier Hermosilla. La semana pasada los tribunales del Trabajo 1, 2, 4 y 5 determinaron que Bogado, Rosario, Penayo y Alfonso podrían ingresar a la planta a ejercer sus tareas, y en el caso de Bogado, a partir del amparo que había presentado su abogado, también podía ejercer tareas gremiales. El problema es que todos los miembros de la interna tienen sus mandatos vencidos y ése fue el tema que trabó la última reunión de partes.