El ministro de Economía Roberto Lavagna inició una gira europea en la que se propone sumar consensos para destrabar las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional, esto a pesar de que desde la misma cartera de Hacienda se reconoció que el Fondo prefiere acordar con el próximo Gobierno.
Lavagna visitará Francia, Italia, Alemania y España. Fuentes del Palacio de Hacienda consideraron que una de las tareas más arduas que tendrá el ministro será morigerar la férrea oposición de Alemania, país del que es oriundo el director gerente del FMI, Horst Koehler.
Allí, el ministro tiene en agenda una serie de encuentros con funcionarios y empresarios, a quienes intentará convencer de los avances logrados en materia de política económica. Asimismo, tanto en Alemania como en el resto de los países que visitará, el titular de Hacienda explicará el incumplimiento del pagos por más de 800 millones de dólares con el Banco Mundial.
A pesar de las intenciones declaradas, la gira se realiza mientras desde el propio Ministerio de Economía se considera remota la posibilidad de alcanzar un acuerdo amplio con el Fondo. El viceministro, Oscar Tangelson, admitió que el FMI “espera al nuevo gobierno” para cerrar un acuerdo.
Sin embargo, Tangelson reconoció que en la Argentina “no podemos perder seis meses, en un proceso en que deberíamos consolidar luego de cuatro años de profundización de la recesión esta incipiente recuperación de la actividad económica”.
Lavagna buscará reforzar la permeabilidad que encontró en Italia y en Francia a los reclamos de acuerdo, e insistirá en que España, el país con más fuertes intereses en la Argentina, tenga un rol más decidido en las negociaciones e intervenga ante los gobiernos de la Unión Europea.
Se prevé además que el titular de Hacienda tomará contacto directo con directivos de las casas matrices de las empresas privatizadas para informarles sobre los aumentos de tarifas que el Gobierno autorizaría en los próximos días.
Pese a todos los adelantos que fueron comunicados a la prensa por voceros autorizados del Palacio de Hacienda, la única actividad del ministro oficialmente confirmada es un desayuno de trabajo el día 27 con representantes de las mayores empresas industriales y bancos alemanes con intereses en Argentina. Luego será recibido por el ministro de Finanzas, Hans Eichel, y con el “superministro” de Economía y Trabajo, Wolfgang Clement, antes de proseguir viaje a Roma.
Antes de viajar Lavagna volvió a decir que la apertura del corralito para cuentas a la vista a partir del 2 de diciembre no provocará una corrida sobre el dólar, y que la medida se tomó porque el dólar estaba bajando. Dijo además que el levantamiento estaba acordado desde hace tres meses con el FMI y que, en el plano de las presiones sobre el dólar, fue mucho más peligrosa la devolución de los depósitos de hasta 7000 pesos.
“Fue más arriesgado reintegrar los depósitos que levantar el corralito. Los ahorristas de los plazos fijos estaban mucho más golpeados y resentidos que quienes tienen el dinero en las cajas de ahorro”, explicó el ministro. En cuanto a las empresas, Lavagna señaló que las “que quisieron salir del corralito pudieron hacerlo hace rato, pagando menos del 2 por ciento de la comisión”, concluyó.