Otros dos proyectos del paquete sobre derechos humanos que el Gobierno envió al Congreso quedaron postergados hasta la semana entrante: la conformación del Banco Nacional de Datos Genéticos, ahora bajo la órbita del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, y nuevos procedimientos para la extracción de ADN en los casos de apropiación de niños durante la última dictadura. El oficialismo intentó incorporarlos al orden del día de la sesión de ayer para su tratamiento sobre tablas, pero la oposición se negó a respaldar con sus votos los dos tercios necesarios para habilitar el debate en el recinto.

El tratamiento de las iniciativas no será fácil para el oficialismo. El grueso de los bloques opositores tiene objeciones sobre ambos proyectos. El radicalismo ya redactó su dictamen de minoría sobre la extracción de ADN, donde exige mayores garantías para las presuntas víctimas. Igual que cuando un proyecto similar se debatió en la Cámara baja, la UCR se opondrá a que el Banco de Datos Genéticos quede bajo la órbita del Ejecutivo nacional.

Entre los diputados de la Coalición Cívica no existe consenso con la opinión que vertió su líder, Elisa Carrió, sobre nuevos métodos para la obtención de ADN en las causas por apropiación de chicos durante la dictadura, y las opiniones sobre la iniciativa están divididas: por un lado hay quienes cuestionan sólo “que aún se mantienen los métodos compulsivos para la extracción de sangre”; por otro, los que afirman que aun así “hay que oponerse”. Sobre el Banco de Datos Genéticos, en cambio, hay una postura unánime: “No queremos que pase a la órbita del Ejecutivo”.

El macrismo lo ve como “una expropiación” a la ciudad y se opondrá a que el banco, que hoy funciona en el Hospital Durand, pase a la jurisdicción del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la Nación. En cambio, todavía hay debate interno sobre el proyecto de reforma al Código Penal que habilitará a los jueces a realizar nuevos procedimientos para la extracción de ADN con una serie de recaudos puntuales para evitar la revictimización de la persona, cuya verdadera identidad se busca esclarecer.