El ex procurador porteño Agustín Zbar reclamó ante el juez federal Ariel Lijo su sobreseimiento ante una querella que planteó el fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, quien lo acusó de coacción agravada. Nisman había denunciado que Zbar, uno de los candidatos a presidir la DAIA en las elecciones de la semana próxima, lo amenazó en un llamado telefónico del 22 de mayo con “tirarle toda la dirigencia encima” si seguía apuntando al ex juez Juan José Galeano y a los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia por el encubrimiento del ataque terrorista. Zbar planteó, a través de una presentación que hicieron sus abogados Juan José Avila y Jorge Kirszenbaum, que “nunca jamás llamó a Nisman ni, esto es obvio, lo amenazó”. “Los elementos probatorios acumulados acreditan, en el mejor de los casos, que el señor Nisman habría recibido una llamada a través de la cual habría sido intimidado”, pero “en modo alguno” eso indica “que el llamado lo haya realizado” Zbar, sostuvieron los letrados. Se quejaron, además, de la “liviandad” de la presentación del fiscal, que sería “inexplicable” y no incluiría “ningún elemento de convicción”.