En su esperada aparición por el Día de la Militancia, Néstor Kirchner volvió a poner el acento en una de sus obsesiones recurrentes: la gobernabilidad. “Hoy es muy importante que todos tengamos nuestro esfuerzo concentrado en profundizar la gobernabilidad y seguir dando las respuestas que el pueblo espera”, dijo ayer en una visita al municipio de José C. Paz, uno de los enclaves más fuertes del peronismo en el conurbano. Acompañado por el gobernador Daniel Scioli, Kirchner fue recibido en su terruño por Mario Ishii, uno de los bonaerenses más leales al proyecto K. El santacruceño aprovechó el contacto con la multitud para hacer otra advertencia: “No caigamos en la provocación mediática de aquellos que en vez de ayudar a construir una patria que dé respuesta a los argentinos lo único que les interesa es trabar la gestión para ver si tienen alguna posibilidad, algún día, de volver a ser gobierno”, dijo el ex presidente.

Titular del PJ local, Ishii dejó la intendencia de José C. Paz tras las elecciones de junio y hoy la comuna está interinamente a cargo de María Luisa Geiszer. Kirchner llegó a ese municipio del noroeste del conurbano en un contexto particular para el peronismo. En el PJ se mantiene la expectativa sobre cuál será su respuesta ante la solicitud de la mesa ejecutiva del consejo partidario. Esa mesa le rechazó la renuncia y pidió su reincorporación como titular del justicialismo. Aunque pidió varios días para pensar, Kirchner está dispuesto a regresar a la presidencia del PJ. “Me parece difícil que vaya a decir que no. No puede dejar pedaleando en el aire a dos gobernadores (por Sergio Urribarri y Jorge Capitanich), a Scioli y a Moyano”, deslizó ayer, en diálogo con Página/12, un diputado del oficialismo muy cercano al ex mandatario.

Esta semana, el propio Kirchner estuvo reunido con varios dirigentes del justicialismo en la residencia de Olivos. Allí adelantó, con el misterio al que lleva su búsqueda del efecto sorpresa y la consecuente fijación de agenda, que en las próximas semanas el Gobierno anunciará “una medida económica muy grande”. Sus interlocutores no pudieron llevarse la confirmación de qué se trataba. Atando cabos y por comentarios que por estos días circulan en áreas oficiales, los visitantes se fueron de la quinta de Olivos con la idea –casi la certeza– de que la próxima medida importante del Ejecutivo estará vinculada con la composición accionaria de Repsol-YPF. Ayer, en su discurso en José C. Paz, Kirchner no dijo nada que pudiera interpretarse como una señal de una inminente nacionalización de la petrolera. Se limitó a hacer un balance de lo que enumeró como los logros del Ejecutivo. También dijo que hay “intereses que combaten” al Gobierno porque éste representa “un proyecto de cambio”.

“Nunca en la historia contemporánea nadie trabajó tanto en los derechos humanos y contra la impunidad como la gestión que llevamos adelante. Nadie trabajó en el de-sendeudamiento como nosotros. Nadie recuperó de las AFJP los fondos argentinos al servicio de los jubilados y de desarrollo nacional. Nadie democratizó mediáticamente la Argentina. Nosotros lo hicimos con la ley de medios audiovisuales, que no es contra nadie sino para que todos se puedan expresar, en democracia, adecuándonos al mundo moderno”, dijo Kirchner. Entre las medidas que fue mencionando, el ex presidente destacó sobre todo la importancia de la asignación universal por hijo. “Es una decisión histórica. Y va a permitir que llegue a todos los hogares argentinos, con una inversión de más de 10.500 millones de pesos. Ese es el camino para luchar contra la pobreza y la indigencia. Con esa medida, según consultoras privadas, la pobreza bajará a la mitad y la indigencia al 2,6 por ciento”, dijo el santacruceño desde el micrófono.

Kirchner fue recibido en un escenario que tenía un cartel con su nombre y apellido en letras enormes. “Agradezco el acompañamiento de la militancia. Me siento con más ganas y fuerza que nunca”, dijo el santacruceño. Alrededor de él se veían rostros llenos de satisfacción. Su visita fue considerada un premio al distrito del conurbano en el que el oficialismo obtuvo su mejor resultado en aquel esquivo 28 de junio.