La oposición avanza a paso firme para revertir la correlación de fuerzas en el Congreso, y la primera gran batalla pasará por la disputa en la elección de las autoridades y la composición de las comisiones legislativas de la Cámara de Diputados a partir del recambio parlamentario. Una nueva reunión juntó ayer a diputados de la UCR, la CC, el PJ disidente, PRO, socialistas, GEN, Proyecto Sur y Libres del Sur para tratar de acordar un mecanismo para la integración proporcional de las comisiones que, según el abanico opositor, debe estar compuesto por el 40 por ciento para el kirchnerismo y el otro 60 dividido entre el resto de las bancadas que componen la Cámara baja. Una postura que reuniría, con algunas diferencias, a 135 legisladores, sobre un total de 257. Los suficientes para obligar al oficialismo a sentarse a negociar, aunque sus principales espadas rechazan de plano las “pretensiones” opositoras. La jura de los nuevos diputados y la sesión “preparatoria” en la que se dirimirá la disputa será el jueves 3 de diciembre.

La propuesta que cuenta con la adhesión de la mayoría de los bloques opositores propone el reparto de las presidencias y la conformación de las comisiones a través del sistema D’Hont. Es decir, según la cantidad de diputados de cada bloque sobre los 257 que componen la Cámara.

También clasificaron las 45 comisiones legislativas y las 22 “especiales y bicamerales” en tres categorías: estratégicas, medianamente importantes y menos importantes. Según el acuerdo opositor, el kirchnerismo retendrá la presidencia del 40 por ciento en cada una de las categorías, pero también ese mismo porcentaje en la composición de las mismas. En tanto, las bancadas opositoras mayoritarias cederían una presidencia cada una para “volcarlas a un pozo y repartirlas entre los bloques más chicos”.

Pero no todas las cuentas están saldadas. El acuerdo opositor no incluye dar pelea por la presidencia de la Cámara baja, como propusieron públicamente el peronista anti K Ramón Puerta y los radicales Gerardo Morales y Ernesto Sanz. Sin embargo, consideran que la vicepresidencia primera de Diputados, también en manos del oficialismo, debe ser para la oposición. Tampoco existe consenso definitivo sobre quiénes se sentarán a negociar con el oficialismo. Algunos propusieron que los bloques más numerosos encabecen la discusión. En tanto, Eduardo Macaluse (SI) y Claudio Lozano (P. Sur) le propusieron al oficialismo realizar una reunión de Labor Parlamentaria –de la que participan los presidentes de todos los bloques– antes de la sesión “preparatoria” del 3 de diciembre para discutir el tema. “Allí cada uno podrá exponer su postura. No queremos que nadie se arrogue la voz de toda la oposición”, sostuvieron ante Página/12. La reunión de ayer en el despacho del diputado radical Pedro Morini –donde Silvana Giúdici también ofició de anfitriona– no convocó a las principales figuras de los bloques opositores, pero sí a los negociadores de cada sector. Por la Coalición Cívica participaron Horacio Piemonte y Patricia Bullrich; por el PJ anti K Beatriz Halak y Roberto Mouillerón; Horacio Alcuaz por el GEN de Margarita Stolbizer; por el macrismo Esteban Bullrich; Roy Cortina por el socialismo; Mario Mazzitelli, del Socialismo Auténtico, representó a “siete diputados de Proyecto Sur”, en el que también estarían comprendidos los dos legisladores de SI (ver aparte); Miguel Bonasso y un asesor por las diputadas de Libres del Sur Cecilia Merchán y Victoria Donda. El miércoles que viene volverán a reunirse para sellar el acuerdo conjunto.

En tanto, el oficialismo aseguró que recién se sentará a discutir el tema con la oposición después del 25 de noviembre, la fecha prevista para la última sesión ordinaria del año parlamentario. Aunque también dejaron trascender que no aceptarán la propuesta opositora. “Somos la primera minoría y partido de gobierno, no vamos a dejar en manos de la oposición las comisiones que hacen a la gobernabilidad”, dijo un encumbrado diputado K a este diario.

La lista incluye las comisiones de Presupuesto, Relaciones Exteriores, Defensa, Asuntos Constitucionales, además de Juicio Político y de Peticiones, Poderes y Reglamentos. El oficialismo no está dispuesto a resignar las presidencias de esas comisiones que considera “estratégicas” ni la mayoría de miembros en cada una de ellas. Tampoco a dejar en manos opositoras la vicepresidencia primera de la Cámara baja.

“No estamos en un sistema parlamentarista, podrán tener mayoría en Diputados, pero si quieren gobernar tienen que ganar las elecciones presidenciales de 2011. Si quieren marginar al oficialismo de la aprobación de leyes, cada vez que votemos en contra en el recinto será el anticipo del veto presidencial. No pueden obligar al Gobierno a hacer las cosas que no quiere”, repiten desde la mesa chica del bloque K.