EL PAíS
Lo que quedó de la noche en la que Diputados aprobó 733 proyectos
Como es de rigor cuando se cierran las ordinarias hubo producción industrial de leyes y resoluciones. Algunas sensatas, otras pintorescas como los plácemes por un tercer puesto en un torneo de bochas. Otras con el cuchillo bajo el poncho. Crónica e inventario de esa producción.
› Por Eduardo Tagliaferro
¿Cómo hacer el balance de una sesión de más de 14 horas de duración? Si se trata de una cuestión de números se aprobó una suma record de proyectos. Al momento de finalizar, por falta de quórum, el total de iniciativas aprobadas alcanzó la friolera de 733. Los que se quejan por la falta de funcionamiento del Congreso tendrían que repensar si vale la pena que se sesione para resultados como el de ayer. Detrás de la montaña de papeles, cigarrillos, chicanas, patoteadas y otras yerbas se esconde un variopinto de propuestas de dudoso impacto social y en algunos casos cuestionable utilidad. Tal vez corresponda utilizar el refrán popular que habla de “una de cal y una de arena”. Sin tener la certeza de cuál es la buena y cuál la mala.
Descifrar los jeroglíficos con los que se identificaron más de 300 proyectos del total aprobado ayer es una tarea nada sencilla. Entre las iniciativas loables, las sospechosas, las polémicas y las ridículas, se encuentran algunas de las siguientes:
- Un proyecto de Francisco “Barba” Gutiérrez, aprobado por unanimidad, logró introducir modificaciones en la legislación laboral. El punto más destacado fue la “inversión de la carga de la prueba”. Es decir que con sólo prestar juramento judicial, cualquier ciudadano que trabaje en negro obligará al empleador a demostrar que es inexacto lo que éste dice.
- La Cámara demostró su beneplácito por el tercer puesto obtenido en el mundial de bochas realizado en Brasil por un club de la localidad de Charata en Chaco.
- El cuerpo también se mostró exultante y así lo declaró porque el equipo argentino en especialidad de pelota de goma con trinquete y pelota de goma en frontón, de un torneo realizado en Pamplona, España, se consagró campeón mundial.
- Entre las iniciativas a aplaudir se aprobó la restitución de las multas a los cheques rechazados y a las entidades financieras. Los fondos que por estos conceptos recaude el Banco Central serán destinados al Comité Coordinador de Programas para personas con discapacidad.
- La ley que reglamenta el extenso voluntariado social que se practica en el país es resistida por muchas de las propias asociaciones no gubernamentales. No faltan quienes especulaban con la posibilidad de que futuros empleadores utilicen este mecanismo para flexibilizar algunas relaciones laborales.
- La producción de software fue equiparada a la producción industrial. Los defensores de esta iniciativa señalaron que de esta manera todo quedaría bajo la incumbencia de la Secretaría de Industrias. Por no poder tratarse ayer, quedó para las sesiones extraordinarias otra que propone encuadrar al software con sistemas de promoción industrial. El proyecto exime de impuestos a algunas actividades sin especificar cuáles serían las obligaciones de los beneficiarios. No los induce a tomar más personal, sino que alcanza con que esos subsidios encubiertos los destinen a la investigación. Claro, en tren de meter confusión, no determina quiénes serán las empresas que puedan reclamar acogerse a ese régimen. Por lo pronto nada dice si debe tratarse de empresas nacionales. Bill Gates debe estar pensándolo.
- Otro proyecto que integra el listado de extraordinarias es la cesión a la provincia de Jujuy de todos los derechos y acciones existentes sobre la privatización del complejo de Altos Hornos Zapla. La medida fue defendida por el radical tucumano Carlos Courel. Lo hizo en nombre de los trabajadores. En verdad, la planta fue tomada hace unas dos semanas por trabajadores de la zona. La cesión de derechos además de conllevar todos los litigios y pérdidas que arrastran los adjudicatarios, entre ellos el Citicorp, subdivide la parte forestal del complejo siderúrgico. El propio radical Miguel Angel Giubergia recordó que la planta fue vendida al valor de 1 peso y que así quedaron “16 mil hectáreas en poder del Citi”. Recordó también que, a pesar de que el defensor del Pueblo de la Nación, Guillermo Mondino, admitía que el Estado tendría que haber iniciado acciones judiciales, hasta el momento no se había concretado ninguna. Si el gobierno nacional cede esos derechos, qué pasarán con esas 16 mil has, en qué estado se encuentran y lo que es más dudoso aún, podrá el gobierno provincial hacerse cargo de esa herencia. Por lo pronto fueron varios los que reconocieron que el mismo gobernador de Jujuy, Eduardo Fellner, llamó preocupado al Congreso queriendo saber “qué había dentro de ese paquete”. A pesar de que en su momento esta iniciativa fue firmada por los titulares de los bloques mayoritarios, Humberto Roggero (PJ) y Horacio Pernasetti (UCR), fue el propio cordobés quien señaló que “muchas veces, luego de escuchar discursos en nombre de los pobres, he votado proyectos que no siempre beneficiaron a los más humildes”. A confesión de parte...