EL PAíS
› LIPORACI INTIMADO POR EL FISCAL
Un millón de dudas
El fiscal Pablo Recchini ordenó que el ex juez federal Carlos Liporaci justificara cómo incrementó su patrimonio desde 1998, sobre todo cómo hizo para comprarse una mansión valuada en más 1 millón de dólares. Este requerimiento es el paso previo a que lo indaguen por supuesto enriquecimiento ilícito. Esta investigación fue la que precipitó la renuncia del ex magistrado el 27 de febrero del año pasado, cuando el Consejo de la Magistratura lo puso a un paso de la destitución. Ahora el juez Jorge Ballestero tendrá que impulsar el pedido de la fiscalía y, luego, podría citarlo a declarar como sospechoso.
Liporaci había llegado a juez en 1993, de la mano del ex ministro del Interior del menemismo Carlos Corach, y con el padrinazgo del ex titular de la SIDE Hugo Anzorreguy. Poco antes de ser denunciado por posible enriquecimiento, había dictado la falta de mérito de todos los senadores imputados en la causa sobre las coimas pagadas en el Senado para la aprobación de la reforma laboral.
El ex juez renunció cuando estaban por echarlo, pero la investigación judicial, a cargo de Recchini, siguió su curso. El 7 de julio de 2000 se había comprado una majestuosa casa de tres plantas, de 1182 metros cuadrados y pileta, en la calle Gaspar Campos 471 (Vicente López), que según su versión y lo que figuraba en la escritura le había costado 610 mil dólares. La fiscalía puso en duda que ese haya sido el valor real y advirtió, de todos modos, que difícilmente haya podido pagarlo con su sueldo de juez, de 5300 pesos, y algunos otros pequeños ingresos familiares.
Liporaci, en su momento, argumentó que pagó la vivienda contratando dos préstamos: uno decía, lo obtuvo de un particular, Guido Torrisi, por 210.700 dólares. El otro fue suscripto por la esposa del ex juez, Lidia Inés Calb, por 160 mil dólares, con la Cooperativa Cofiarsa, que curiosamente había estado inhabilitada y llevaba meses sin trabajar. Los investigadores sospechan que este último crédito no existió, era falso. Según Recchini sostuvo en su requerimiento, Liporaci no puede explicar de dónde sacó la plata para pagar hasta ahora de todo ese paquete “91.107,77 dólares” en efectivo, “182.800 dólares y 6000 pesos correspondientes a los gastos de capital e intereses por las obligaciones contraídas para financiar una parte sustancial de la compraventa del inmueble” donde sigue viviendo.