Es sabido que Raúl Alfonsín no se calla la boca cuando dicen de él algo que le disgusta, y ayer dio pruebas de ello una vez más: replicó con vehemencia a Domingo Cavallo, quien lo había acusado de ser uno de los instigadores de la caída de Fernando de la Rúa, y lo calificó de loco.
“Las declaraciones de algunos locos, que son un completo disparate, me obligan a responder con firmeza semejante agravio contra mi persona y la de otros correligionarios”, sostuvo el ex presidente en un comunicado. Además, destacó que “se me podrán achacar un sinfín de equivocaciones y enrostrar errores, pero nunca se me podrá acusar de socavar con mis actitudes las instituciones de la democracia y el Estado de derecho en el país, por las que siempre he luchado y seguiré haciéndolo hasta mi último acto en esta vida”.
La réplica de Alfonsín se originó en las afirmaciones que Cavallo realizó en una carta dirigida a los miembros de Acción por la República, donde defendió su última gestión al frente del Ministerio de Economía. En ese texto, Cavallo acusó a Alfonsín y al presidente Eduardo Duhalde, entre otros, de “planear el golpe institucional” contra De la Rúa.
En su respuesta, Alfonsín señaló que “nunca” se le “había ocurrido, hasta ahora, tener que salir a contestar esas declaraciones falaces, de una bajeza tal que no se alcanza a comprender cuál es el fin último que persiguen y a qué pequeño interés político responden”. También aseguró que desde la UCR “trabajamos en todo momento por el éxito del gobierno de De la Rúa” y manifestó que “ninguna persona que esté en su sano juicio puede acusarnos de no haber dado el máximo esfuerzo para evitar lo que finalmente sucedió hace poco menos de un año”.