El conflicto que el Sindicato de Camioneros sostiene contra la empresa de combustibles Esso se agudizó ayer. El titular de la CGT, Hugo Moyano, denunció que “para ahorrar dinero (la petrolera) puso 80 por ciento de camiones ‘blancos’, y 20 con la inscripción de la Esso” y agregó que “esto hace que haya una inseguridad tremenda”. Los trabajadores se movilizarán hoy a las 16 en sus vehículos a la sede central de la Esso, en Retiro, donde se quedarán hasta la Navidad.

“Para ahorrar dinero la empresa está tercerizando” la distribución de combustible y “trabaja con camiones que no están en condiciones y con choferes en negro”, aseguró el secretario general de la CGT, que descartó por el momento la posibilidad de que haya un paro nacional del gremio a raíz del conflicto con la petrolera. Los trabajadores decidieron continuar la protesta luego de contactos durante el día entre los representantes sindicales y directivos de la empresa Esso que no consiguieron destrabar el conflicto. En ese contexto, anunciaron que al no haber “acuerdo con la empresa, ya no hay más reuniones. Vamos a quedarnos ahí hasta Navidad”, afirmó el vocero del gremio, Héctor López, en referencia a la movilización que realizarán con los camiones a la sede central de la Esso en Retiro.

“El resto de las empresas guardan estrictamente los controles de seguridad”, dijo el titular de la CGT acerca de las razones por las cuales no manejan la alternativa de hacer un paro general del gremio. El dirigente gremial señaló que “no es solamente el reclamo hacia trabajadores informales sino el peligro que esto puede significar para la sociedad” y afirmó que el planteo que están llevando a la empresa es para que “acceda a dejar de lado la política que ha llevado adelante, de sustituir trabajadores blanqueados por trabajadores en negro”.

La decisión de la empresa petrolera Esso de tercerizar el traslado de combustibles con transportistas que no están en relación de dependencia provocó la reacción de los camioneros. Los sindicalistas reclaman desde el lunes por la noche que las acciones de los empresarios provocarán despidos y bajas salariales. Por ello se mantuvieron en el ingreso a las plantas de la petrolera ubicadas en las localidades bonaerenses de Campana y Bahía Blanca, la de San Lorenzo (en Santa Fe), y la de Caleta Paula (en Santa Cruz).