Jue 24.12.2009

EL PAíS  › LA JUSTICIA PUSO EN FUNCIONES A LA NUEVA CONDUCCIóN DEL SINDICATO DE AERONAVEGANTES

Tres años después de la elección

Como secretario general asumió Raúl Salgado. Denunció que faltaban “libros importantes” y que la situación financiera del gremio los “preocupaba”. Deberá llamar a elecciones en seis meses. Antes habrá una convocatoria de reafiliación.

› Por Laura Vales

Finalmente los integrantes de la lista Celeste asumieron la conducción del gremio de Aeronavegantes. Poco antes de las once de la mañana, la jueza Beatriz Ferdman se presentó en la sede del sindicato, que hasta el día anterior la lista Verde se negaba a dejar, e ingresó sin inconvenientes al edificio para realizar el acto que puso en funciones al nuevo secretario general, Raúl Salgado. Los celestes, que habían sido electos en el año 2006 pero no habían podido asumir la dirección del gremio, deberán llamar en seis meses a nuevos comicios internos.

La ceremonia se hizo en un clima festivo que alcanzó a la magistrada, quien declaró que la ponía “muy contenta que las decisiones judiciales se hagan efectivas”. Al llegar al lugar, Ferdman había recibido las llaves de la sede de manos de Mauricio D’Alessandro, abogado de los verdes y único representante de la lista presente en el edificio.

Tras la asunción, los dirigentes dedicaron la tarde a revisar la documentación del sindicato. El nuevo secretario general denunció que faltaban “libros importantes” y que la situación financiera del gremio los “preocupaba”. Según el abogado Gustavo Karakachoff, previo al llamado a nuevas elecciones habrá una convocatoria de reafiliación; “Encontramos más de 150 fichas de afiliación que no fueron nunca aprobadas por la comisión directiva, con un signo de pregunta en verde. Se ve que era gente que ellos no afiliaron por no saber si les respondían políticamente”, señaló.

Los celestes –integrados por independientes, radicales, peronistas y algunos socialistas– desplazaron a los verdes, la lista que lidera la actual embajadora en Venezuela, la kirchnerista Alicia Castro, en una disputa que comenzó hace tres años y que posiblemente sólo pueda cerrarse una vez que se realicen las nuevas elecciones.

En el marco de esa interna, tras la asunción, el titular de la Unión de Empleados de Justicia de la Nación (UEJN), Julio Piumato, cuestionó y consideró “político” el fallo de la Justicia que ordenó ponerlos en funciones. “No es de extrañar que esta decisión política persigue afectar a uno de los sindicatos, en función de ciertos intereses económicos, y apostar a boicotear el proceso de nacionalización y recuperación de Aerolíneas Argentinas”, opinó Piumato. La réplica de los celestes no se hizo esperar: “Nosotros hemos participado en el proyecto de reestatización de Aerolíneas Argentinas, hemos trabajado con los diputados y senadores que votaron a favor. Apoyamos la reestatización”, aclaró Elizabeth Harboure, integrante de la comisión directiva.

También hubo nuevas repercusiones políticas. El abogado Ricardo Monner Sans amplió la denuncia por presunta “desobediencia a una orden judicial” contra el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada. La causa está a cargo de la jueza María Romilda Servini de Cubría y trata sobre el rechazo de Fernández a que la policía desalojara la sede del gremio, donde permanecían los verdes, para que asumieran los celestes.

Desde la oposición en el Congreso, senadores del peronismo disidente y de otros partidos provinciales presentaron una moción de censura contra el jefe de Gabinete, bajo la acusación de haber “obstaculizado” el accionar de la Justicia.

Salgado será acompañado en el Consejo Directivo por Patricia Gispert en la Secretaría Adjunta y Graciela Chapitel en la Tesorería, entre otros. La decisión de llamar en seis meses a una nueva elección interna fue un plazo puesto por la Justicia, que contó con el acuerdo de la Lista Celeste. El tema de si su mandato ya estaba vencido fue uno de los puntos en polémica en este conflicto, porque el reconocimiento de que los ganadores de la votación del 2006 no habían sido los verdes llegó con tres años de demora, el mismo plazo que dura el mandato de una comisión. “Queremos renovar nuestra legitimidad llamando a elecciones. Muchos de los que nos votaron ya no están en el gremio, que por otra parte tiene hoy nuevos trabajadores. Si bien tres años es poco tiempo, para mantener la legitimidad de una conducción gremial es demasiado”, decían ayer los integrantes de la Celeste.

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