En busca de ser excarcelado, el ex jefe de la Policía Metropolitana, Jorge “Fino” Palacios, reforzó su estrategia judicial. Ayer logró que el juzgado de Norberto Oyarbide hiciera lugar a su apelación, por la que la Sala I de la Cámara Federal revisará el procesamiento que recibió en el caso de las escuchas telefónicas. Al mismo tiempo, su abogado anunció que hoy presentará ante Casación un pedido para que la Justicia le permita esperar en libertad el resultado del proceso.

Palacios está detenido en la cárcel de Marcos Paz desde el 17 de noviembre. Un mes más tarde, al dictar su procesamiento por asociación ilícita y defraudación al Estado, el juez Oyarbide consideró que Palacios, el ex agente de inteligencia Ciro James, cinco policías de Misiones y cuatro secretarios judiciales de esa provincia realizaron “una compleja maniobra criminal” para intervenir ilegalmente teléfonos de personas de diversos sectores sociales.

Palacios, de todas formas, no tiene en su favor elementos de peso para revertir su situación judicial. El ex comisario ya había sido procesado por Oyarbide por la intervención al teléfono de Sergio Burstein, familiar de una víctima del atentado a la AMIA, hecho que inició la causa y a partir de la cual se descubrió que había más pinchaduras. Ese fallo ya fue confirmado con prisión preventiva el 22 de diciembre por los jueces de la Cámara Federal Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero, que consideraron que hay “pruebas contundentes” de que Palacios participó de la maniobra delictiva.