EL PAíS
› LA MASACRE DEL 20 DE DICIEMBRE
Apelación fiscal
› Por Adriana Meyer
Los fiscales que investigan la masacre del 20 de diciembre apelaron la falta de mérito que la jueza María Servini de Cubría dictó a cuatro policías, acusados de la tentativa de homicidio de tres personas que ese día del año pasado recibieron heridas graves en 9 de Julio y Sarmiento. Se trata del ex número tres de Asuntos Internos de la Policía Federal y otros tres oficiales de esa división que dispararon a mansalva contra un grupo de manifestantes que se reponía en la plazoleta ubicada en esa esquina de la represión que habían sufrido en Plaza de Mayo, y causaron la muerte de Alberto Márquez. Los fiscales Luis Comparatore y Patricio Evers pidieron también la detención de los policías que manejaban los vehículos utilizados por los otros cuatro imputados.
“Lo cierto es que también en esa secuencia recibieron disparos de arma de fuego provenientes de los imputados los damnificados Paulo Córdoba, Roque Oscar Coronel y Paula Simonetti, no produciéndose sus muertes por circunstancias ajenas a la voluntad de los encausados y por efectiva intervención de los médicos que los asistieron”, escribieron los fiscales en su último dictamen. Simonetti recibió dos balazos, uno en la espalda y otro que no la lastimó porque fue frenado por su walkman. También apeló la medida de la jueza, que exculpó por ahora a los policías de las heridas de los tres manifestantes, el abogado Rodolfo Yanzón, como parte querellante en representación de Martín Galli, otro herido que aún lleva en su cabeza la bala que le dispararon hace casi un año. Los policías habían llegado al lugar en dos autos particulares y una camioneta. La Cámara Federal, cuando confirmó los procesamientos del comisario inspector Orlando Oliverio y sus subalternos, estableció que quienes manejaban esos vehículos “compartían el dominio del hecho”. Por eso los fiscales pidieron que sean detenidos e indagados los policías Mario Seia, Horacio Berardi, Carlos Juárez, Sebastián Saporiti y Pablo Sabbino.