“Tenemos una gran apertura y si se dan las posibilidades estaríamos encantados”. Consciente de que ganó una (pequeña) batalla por el voto del centroderecha, Ricardo López Murphy pronunció estas declaraciones cuando le preguntaron si estaría dispuesto a sumar a Patricia Bullrich a su proyecto. La ex ministra de Trabajo, que en algún momento soñó con disputar con el economista el mismo espacio, anunció su decisión de bajarse de la candidatura presidencial para estudiar la posibilidad de postularse a la jefatura de Gobierno de la Ciudad.
Los dos ex ministros de Fernando de la Rúa comenzaron a armar sus partidos apenas abandonaron la gestión, e incluso conversaron sobre la posibilidad de articular sus proyectos. Sin embargo, ninguno estaba dispuesto a resignar sus aspiraciones, y las conversaciones quedaron en la nada. Con el tiempo, la diferencia entre ellos se fue estirando: mientras que el economista logró articular un frente con las fuerzas provinciales y comenzó a crecer lentamente en algunas encuestas, Bullrich no logró superar el dos por ciento de intención de voto.
Cansada de la situación, Bullrich anunció la decisión de resignar la candidatura. “Nos sentimos discriminados porque no hay reglas de juego de ningún tipo. Trabajamos, pero sabiendo que es terrible para partidos como el nuestro, que recién están naciendo y vemos que entre cuatro ponen y sacan leyes. Nosotros estamos solos, descolgados, no tenemos diputados, senadores, gobernadores, nada”, se quejó Bullrich. Y, cuando le preguntaron por qué no advirtió esta situación antes de postularse, respondió: “creímos que iba a haber una movilización de la sociedad mucho más grande, y tampoco se dio una reforma política como esperábamos”.
En cuanto a la relación con López Murphy, la ex funcionaria explicó:
“No armamos un frente porque a mí me parecía trascendente tener un programa de reforma institucional inmediata para no caer en el sistema actual y ellos me plantearon que veían un proceso más tradicional. Esa discusión fue la que hizo que tomáramos distancia”.
Finalmente, la ex ministra insinuó la posibilidad de candidatearse para jefa de gobierno de la Ciudad. “Unión por Todos está en 50 de las 2000 intendencias que hay en todo el país y estamos viendo si competimos desde ahí, para mostrar que se puede gestionar de otra manera. Tenemos 24 equipos trabajando en la Capital y dos años de personería jurídica, pero todavía no está decidido”, concluyó.