“Ni con decretazos ni con leyes: no al pago de la deuda externa”, resumía una de las banderas de la protesta. Convocada por partidos de izquierda y organizaciones sociales, la marcha concentró a unas cinco mil personas que ayer por la tarde vencieron al calor y reclamaron el no pago de los compromisos “ilegítimos y fraudulentos” contraídos desde 1976.

“Es bueno realizar esta movida”, consideró el ex diputado Luis Zamora, para quien la ilegitimidad de la deuda “no se puede negar, ya que al analizar al tema se llega al mismo resultado desde diferentes aristas”.

Vilma Ripoll, del MST, consideró que “la investigación que hizo Olmos sobre la deuda y el fallo del juez Ballestero son categóricos. La deuda es impagable e inmoral”. La dirigente sostuvo que el país está atravesando un momento “de muchas necesidades sociales” y que la prioridad “debe ser la deuda interna”. En el mismo sentido se pronunció Mario Cafiero, de Proyecto Nacional, para quien “se debe respetar el fallo judicial que determina que la deuda fue constituida de manera fraudulenta”.

Las distintas columnas de manifestantes comenzaron a concentrarse a partir de las cinco de la tarde frente a la Plaza Congreso. La marcha luego avanzó por Avenida de Mayo, a paso lento debido al agobiante calor.

Para el diputado Jorge Cardelli, de Proyecto Sur, “los diferentes nucleamientos políticos y sociales acordamos reclamar el no pago de la deuda externa y a partir de allí, redefinir la orientación política y económica que requiere la Argentina”. Para el legislador, es notoria la necesidad de “crear un fondo de desarrollo para la sociedad argentina, ya que el crecimiento geométrico de la deuda externa hizo que nunca saliéramos del pozo”.

Enrique Navarro, de la Corriente Clasista y Combativa, explicó que “así se produce un terrible rechazo de sectores trabajadores, desocupados y jubilados que expresan su indignación y rechazo al pago de la deuda, sabiendo que se posterga la necesidad del pueblo”.