Encabezados por Ricardo Alfonsín, diputados del radicalismo presentaron un proyecto de ley para reglamentar la facultad del Poder Ejecutivo de dictar decretos de necesidad y urgencia (DNU). La iniciativa propone que dentro de los diez días de dictado un decreto se lo deberá someter a consideración de la Comisión Bicameral Permanente y, en el caso de que las cámaras legislativas estén en receso, habrá una “convocatoria automática a sesiones extraordinarias”. Alfonsín explicó que los diputados firmantes del proyecto buscaron “acotar, condicionar y disminuir las facultades del Poder Ejecutivo y dejar en claro que los DNU son una facultad excepcional” que posee el presidente. El proyecto es presentado poco después de la discusión parlamenmtaria en torno de los decretos que dispusieron la creación del Fondo del Bicentenario y la remoción de Martín Redrado como titular del Banco Central.