Como el resto de los integrantes de Callejeros, el baterista Eduardo Vázquez está a la espera del resultado de las apelaciones que presentaron el fiscal y las partes querellantes ante las absoluciones de los músicos dispuestas por el tribunal oral. Se calcula que en junio o julio la Cámara de Casación resolverá si confirma o revoca el fallo del juicio oral y los pronósticos son inciertos para los rockeros. Es que la Sala III de la Casación, durante la instrucción de la causa, fue relativamente dura con el caso –ordenó en su momento la prisión de Omar Chabán–, por lo que podría evaluar que los músicos tuvieron responsabilidad en la catástrofe, que alentaron las bengalas, eran parte de la organización, estuvieron a cargo de la seguridad e impulsaron la idea de hacer los recitales en Cromañón porque en otros lugares, como Obras Sanitarias, había más control sobre los fuegos artificiales. En Tribunales hay quienes opinan que es difícil que los magistrados de Casación cambien lo decidido por el Tribunal Oral.

El fallo fue sorpresivo en varios aspectos. En primer lugar, porque el único condenado de Callejeros fue el manager, Diego Argañaraz. Los jueces Marcelo Alvero, María Cecilia Maiza y Raúl Llanos evaluaron que sólo el manager tenía responsabilidad formal en la organización y por ello fue condenado a una pena altísima: 18 años de prisión. En cambio, a los músicos, según el tribunal, no se les podía atribuir culpa porque su ocupación principal era la de tocar, no la de organizar. El otro aspecto asombroso de la resolución de los jueces fue que no se hizo ninguna distinción entre los músicos. El fiscal, por ejemplo, sí mencionó que era distinto el papel del Pato Fontanet, líder de la banda, que tenía injerencia en la organización, mientras que otros integrantes de Callejeros, como el baterista, prácticamente se enteraban dónde tenían que tocar el mismo día de cada recital. Los jueces no hicieron ninguna distinción y absolvieron a todos los músicos.

Curiosamente, uno de los testigos a favor de Callejeros fue justamente la entonces novia de Vázquez, Wanda Tadei. El baterista estuvo muchísimas veces en el juicio, aunque nunca se quedaba toda la jornada. Iba un rato, escuchaba sin hacer gestos ni comentarios y después se iba.

El fiscal Jorge López Lecube y dos de las cuatro querellas –las encabezadas por José Iglesias y Patricio Poplavsky– apelaron la decisión de absolver a los rockeros. Todos argumentaron que los músicos fueron parte de la organización y que tuvieron gran responsabilidad en lo ocurrido porque alentaban el uso de bengalas sabiendo que se podía producir un incendio.

La lógica indica que la Sala II de la Cámara de Casación convocará a una audiencia de exposición de los apelantes, posiblemente en mayo o junio. En esa instancia, también estarán las defensas de Chabán, Argañaraz y quienes fueron condenados. Veinte días más tarde, se pronunciarían los jueces de Casación.