EL PAíS › CUANDO CALIENTA EL SOL > CECILIA MERCHáN, DIPUTADA DE LIBRES DEL SUR
Cecilia Merchán recibe en su despacho de la Cámara de Diputados, mate en mano. Coqueta, le da indicaciones a la fotógrafa para que la tome en su mejor ángulo y se queja por un retrato publicado días atrás que, asegura, no la favoreció. Y ese tono descontracturado se mantiene incluso cuando habla de política, cuando la entrevista toca temas ásperos. “Hay que perder el temor a ser opositor”, dice, y asegura que el centroizquierda está en condiciones de ser gobierno en 2011 aunque también haya que “estar preparados para resistir” un embate conservador.
–Hay una cuestión que hay que tener muy clara cuando uno define las acciones políticas y es cuáles son los objetivos que tiene en cada uno de los contextos. Acá hubo algunos sectores del oficialismo que planteaban que todos los que no estaban con ellos están a la derecha, que quedó claro que no es así. Por otro lado también hubo una intencionalidad de los sectores conservadores de mostrar que existía un Grupo A, y que dentro de ese grupo había uniformidad. Nosotros tuvimos muy claro nuestro objetivo, que es que el Congreso funcione y que se exprese la realidad que había quedado plasmada en las elecciones: que hay un oficialismo, una oposición de centroderecha y una oposición de centroizquierda. Creo que logramos eso. Apenas empezó el nuevo mandato, esto quedó claro. Tanto el oficialismo como la oposición de derecha quieren pagar la deuda externa, mientras que nosotros decimos que no hay que pagarla y que hay que usar los recursos del Banco Central para el desarrollo. Eso se va a ir marcando con mucha nitidez en el nuevo Congreso.
–Ahora estamos cruzados por debates muy fuertes que tienen que ver con la deuda, pero creo que hay otros temas que se van a instalar, como el del Indec. Nosotros tenemos noventa proyectos que hacen al ideal de país que nosotros queremos, un país de producción con un sistema ferroviario y una matriz energética diferente. Pero también hay otras cuestiones que son muy importantes para nosotros y que tienen que ver con el matrimonio del mismo sexo o la despenalización del aborto, y éste va a ser un año propicio para tratarlos.
–Tenemos una visión diferente respecto de cómo debemos vincularnos con el oficialismo. Ellos creen que si no estamos con el oficialismo le hacemos el juego a la derecha. Nosotros creemos que el oficialismo ha agotado totalmente su búsqueda transformadora y va cada vez a fórmulas más conservadoras. Nuestra visión es construir un espacio que siga en la búsqueda de lo transformador. El miedo a que venga la derecha impregna a estos compañeros y compañeras, con los que seguramente nos vamos a encontrar en algún momento, pero esto es lo que nos diferencia hoy en día. Lo que hay que definir claramente es que somos opositores. Hay que definirlo con mucha claridad, y ese sector no lo termina de definir. Hay que perder el temor a ser opositor al Gobierno.
–Yo tengo mucha expectativa puesta en lo que estamos construyendo. Podemos ser un lugar de tracción de muchos sectores progresistas, patrióticos, nacionales y populares que se van a desprender de distintos espacios. La crisis de representación política sigue y hay que tener la capacidad de volver a generar confianza. Ahí hay una potencialidad muy grande, hay que ver cómo se plasma de acá a dos años. No está nada dicho.
–Estamos en condiciones de ser gobierno. Hay mucha capacidad en los sectores populares para llevar adelante un gobierno. Igualmente nosotros tenemos que prepararnos porque va a haber una arremetida muy fuerte de los sectores conservadores. Tenemos que prepararnos para gobernar pero también para resistir.
–Siempre hago sierra, toda mi vida. Pero este año me fui a Brasil. Siempre algo tranqui: en la sierra siempre vamos a Cruz de Caña, que es un pueblo de 200 habitantes. Río, caminata, esas cosas. Este año hicimos lo mismo pero en Brasil.
–Leer novelas, que me encantan. Caminatas a full. Me gusta correr, me gusta nadar.
–Este verano leí bastante, la que más me gustó fue El lector, de Bernard Schlink. También leí mucho Fontanarrosa.
–Este año aproveché en Brasil para comer mucho pescado. Cuando me voy a la sierra, chivito.
–Me gusta cocinar pero no en vacaciones.
–No, desconecto completamente. Cada tanto busco un lugar donde pueda conectarme, pero no me llevo ni el teléfono ni la computadora. En las sierras ni hay señal, entonces tengo que caminar seis kilómetros hasta encontrar señal.
Entrevista: Nicolás Lantos.
(Versión para móviles / versión de escritorio)
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina
Versión para móviles / versión de escritorio | RSS
Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux