Mauricio Macri intentará recuperar terreno esta semana, luego de que sus pretensiones presidenciales fueran golpeadas por una sucesión de escándalos de su gestión. El jefe de Gobierno buscará hoy dar un discurso sin estridencias ante la Legislatura, y sus operadores le preparan un acto nacional el próximo sábado. Allí se mostrará rodeado de jóvenes y en un clima descontracturado, muy en la línea que le marca el gurú ecuatoriano Jaime Durán Barba. El consultor tuvo trabajo las últimas semanas: se dedicó a convencer a los propios macristas de que la candidatura de Macri está mejor instalada que una hipotética postulación de Francisco de Narváez, luego de que algunos dirigentes dieran señales de pasarse al armado nacional del Colorado.

Con un arreglo de último momento sobre las comisiones en la Legislatura (ver recuadro), el bloque PRO le aseguró a Macri un comienzo de sesiones mucho más pacífico que el que se le avecinaba, con los opositores amenazando con no dar quórum. De todas formas, seguramente no le podrán ahorrar al jefe de Gobierno los cantitos de los militantes del MST y de Proyecto Sur, que se dedicarán a recordarle los escándalos del espionaje de Ciro James, las designaciones de Jorge “Fino” Palacios y del fugaz Abel Posse, y las escapadas vacacionales del jefe de Gobierno en medio de las inundaciones porteñas. Macri, por su parte, ensayará un discurso sobre su gestión, que irá en la lógica de “en dos años hicimos más que en diez”.

Pasado el mal trago, la apuesta principal del macrismo está centrada en un acto en Luján que Macri encabezará el próximo sábado junto a los jóvenes PRO, que conducen la diputada nacional Soledad Martínez y el legislador porteño Fernando de Andreis. Será a las 18 en el predio de los Hermanos Maristas en Luján. El encuentro –al que prometen movilizar “una cantidad nunca vista en un acto de PRO”, esto es, cinco mil personas– tendrá todos los condimentos para un lanzamiento presidencial. Pero, se sabe: Macri no anunciará nada al respecto; sólo se mostrará como candidato y rodeado de la juventud macrista. Al encuentro asistirá también toda la conducción del PRO y las principales figuras de la gestión porteña.

Para evitar peleas de cartel, Macri será el único orador bajo la consigna “Argentina 2011”, con la que los noveles macristas vienen creando grupos de Facebook y blogs. Los otros slogans del acto son “Habla Mauricio. Hablás vos” y una frase de Macri con la que ya empapelaron varias veces la ciudad: “No nos van a parar”. Todo se dará en un clima juvenil, que incluirá –más temprano– bandas de rock y paneles diversos.

La mayoría de los asistentes los aportará la provincia de Buenos Aires, pero también se movilizarán de Capital, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, entre otros distritos. De Mendoza, probablemente, habrá menos participantes, habida cuenta de que están en plena campaña. Jorge Macri –uno de los principales armadores nacionales del líder de PRO– estuvo trabajando allí para evitar la ruptura que finalmente se dio con los demócratas de Mendoza.

El acto buscará no sólo posicionarlo como candidato nacional ante sus contrincantes –y frente a una posible irrupción de De Narváez–, sino ante la propia tropa. Es que luego de la sucesión de escándalos de la gestión PRO, varios dirigentes de su propio partido empezaron a dudar de la candidatura de su líder político. En un reportaje con Página/12, el diputado Christian Gribaudo dijo que “De Narváez mide más o igual que Macri” y elogió sus aspiraciones presidenciales. Un camino similar tomó el legislador peronista Daniel Amoroso. Ambos suelen compartir las recorridas del Colorado por el país y no tienen problemas en admitir su cercanía.

La posibilidad de mayores fugas encendió todas las alarmas del macrismo.

Durán Barba organizó un encuentro con legisladores bonaerenses y diputados nacionales, en el que les mostró una plétora de encuestas que lo muestran al jefe de Gobierno mejor posicionado que De Narváez tanto en la provincia de Buenos Aires como en el país. De todas formas, el gurú admitió una caída de porcentuales de Macri, que sería de cerca de diez puntos. A fines de la semana pasada, Macri tuvo también un encuentro con legisladores en el Palacio de Gobierno porteño y reafirmó su idea de ser candidato a presidente. También les dijo que renovó sus recorridas por la ciudad tocando timbres y que incluso estuvo en la zona de las inundaciones.

Pese a que algunos dirigentes buscan salvaguardar la relación con De Narváez, la posibilidad de una ruptura está a la vista. Algunos dirigentes de PRO eligieron contestarles a las aspiraciones presidenciales del Colorado con la especulación de una candidatura de Gabriela Michetti a gobernadora bonaerense. La ex vicejefa se enteró por los medios de la idea y le pareció un disparate. “Gabriela ni mide en provincia, es para apretarlo al Colorado”, indicaron en su entorno. En la cúpula bonaerense del PRO no habían evaluado la posibilidad.