Cuatro agentes penitenciarios fueron detenidos ayer acusados de haber facilitado la fuga de Raúl Oscar Flores, confeso autor del asesinato del tesorero del sindicato camionero Abel Beroiz. El secretario de Asuntos Penitenciarios, Leandro Corti, explicó que dos de los apresados eran los guardiacárceles que manejaban la camioneta en la que Flores escapó de la cárcel de Piñero, mientras que los otros dos efectivos vigilaban la panadería de la cárcel, en la que el acusado se escondió hasta abordar el vehículo. El juez Andrés Donola concluyó que “difícilmente” pudo escapar sin complicidad interna. “Debe haber habido un colaborador para la fuga”, expresó.