La oposición irá el miércoles que viene al recinto de la Cámara de Diputados con cinco propuestas que reunificaron al resquebrajado “Grupo A” y que tendrán como eje bloquear el uso de reservas del Banco Central para pagar deuda externa. El temario incluirá el dictamen contra el DNU 298 que la comisión bicameral permanente de DNU –con la nueva composición aprobaría el martes–, los proyectos para declarar la nulidad del mismo decreto presidencial, la conformación de una comisión bicameral que investigue la deuda externa, el pedido para que el Gobierno reenvíe al Congreso el Presupuesto 2010 modificado y la conformación de un fondo de desarrollo con las reservas del Banco Central. El acuerdo tenía hasta ayer el aval de 143 firmas, que el conglomerado opositor aspira a aumentar. Mientras tanto, el kirchnerismo, que no habilitaría una sesión ordinaria, prepara su tropa para bajar al recinto y bloquear que la oposición alcance los dos tercios que necesitaría para tratar la anulación del DNU sin dictamen de comisión.

La deserción de los diputados de centroizquierda liderados por Fernando “Pino” Solanas –porque la iniciativa no incluía sus propuestas–, los seis del socialismo, los cinco del GEN de Margarita Stolbizer y los tres del juecismo cordobés, dejó al núcleo duro opositor al borde del fracaso. Por eso desistieron de bajar ayer al recinto de la Cámara baja para embestir contra el DNU 298, con el que la Presidenta desdobló el fallido Fondo del Bicentenario para pagar deuda con reservas del Central.

Tras la frustrada convocatoria a la sesión especial de ayer, la oposición replanteó su estrategia. El trabajoso acuerdo comenzó a tejerse el miércoles por la noche y continuó ayer con dos encuentros en “terreno neutral” para ambos fracciones opositoras: las oficinas que el GEN tiene en la calle Riobamba frente al edificio anexo de Diputados.

Hasta allí fueron por la mañana los peronistas disidentes Enrique Thomas, Irma García y Zulema Daer, los cívicos Patricia Bullrich y Horacio Piemonte, la radical Silvana Giúdici, el macrista Federico Pinedo; Solanas, Verónica Benas y Jorge Cardelli por Proyecto Sur; la socialista Mónica Fein y Horacio Alcuaz por los dueños de casa.

Después de un alto para escuchar el discurso de Cristina Kirchner por cadena nacional, los legisladores opositores volvieron a juntarse a primera hora de la tarde, donde se selló el nuevo acuerdo. El primer punto del documento no fue un tema menor: por pedido del centroizquierda se solicitará formalmente al presidente de la Cámara, el kirchnerista Eduardo Fellner, que convoque a una sesión ordinaria el miércoles que viene “para poner en funcionamiento la Cámara”. Aunque igual acompañarán la presentación con un pedido de sesión especial para el mismo día, si el oficialismo bloquea la convocatoria.

Tampoco fue de fácil resolución el temario que llevará al recinto. El eje será la embestida central al DNU 298. Los diputados opositores consideran que el miércoles tendrán ya en sus manos el dictamen en contra del decreto que la nueva composición de la bicameral de DNU (con mayoría opositora, después que el entramado no oficialista se quedó con cinco de los ocho asientos reservados para los senadores) emitiría el martes. El otro punto incluye casi una decena de proyectos para declarar nulo el mismo DNU. Una iniciativa que fogoneó Elisa Carrió, pero a la que cada bloque quiso imprimirle su propio sello. A tal punto de que no lograron unificar los textos en la reunión de la Comisión de Asuntos Constitucionales que ellos mismos habían convocado para discutir el tema.

Los otros tres ítem son los propuestos por los legisladores de centroizquierda: la creación de una bicameral que investigue la deuda externa, el envío al Congreso del presupuesto para este año que contenga las modificaciones que el Ejecutivo le imprimió al uso de los recursos y la creación de un fondo de desarrollo para obras de infraestructura con reservas del Central. Aunque existen dudas que algunas de las fuerzas que aceptaron los proyectos lo terminen acompañando con su voto.

La propuesta opositora reunió unas 143 firmas, que podrían sumar a los tres legisladores chubutenses que responden al gobernador Mario Das Neves, pero hasta ayer por la noche todavía no lo habían rubricado.

Fellner no convocaría a sesión ordinaria pero concedería la especial. En tanto, en el bloque K analizan el temario opositor. Consideran que la bicameral no podrá emitir dictamen sobre el DNU que el Gobierno todavía no envió al Congreso, y para el que tiene un plazo de diez días. “¿Van a dictaminar sobre una fotocopia de lo que se publicó en el Boletín Oficial?”, preguntó una fuente parlamentaria kirchnerista para responder sobre la supuesta “ilegalidad” de la estrategia opositora.

De todas maneras, los diputados oficialistas pusieron en alerta a su tropa. Estarán el miércoles en el Congreso y bajarán al recinto para bloquear que la oposición consiga los dos tercios de los presentes para tratar los proyectos que no tienen dictámenes. En especial, los que pretenden declarar de nulidad absoluta el DNU 298 que Fellner también giró a las comisiones de Presupuesto y Economía, y que debían haberse tratado en plenario junto a la Comisión de Asuntos Constitucionales.

La guardia oficialista del miércoles que viene podría postergar el acto político que el kirchnerismo prepara para ese mismo día en el Chaco, donde Néstor Kirchner reasumiría la conducción formal del PJ nacional.