La promocionada reunión en el Senado entre oficialistas y opositores no se hizo en el despacho de Julio Cobos y el vicepresidente ni siquiera fue de la partida. El encuentro reservado fue sólo entre el jefe del bloque de los senadores del oficialismo, Miguel Angel Pichetto, y el de la UCR, Gerardo Morales. Allí acordaron mantener la anterior integración de la comisión bicameral de DNU (ocho oficialistas y ocho opositores), pero la presidencia quedaría para un opositor. La Bicameral se reuniría el lunes y el DNU 298 –que creó el Fondo de Desendeudamiento– llegaría al recinto recién el miércoles de la semana próxima, donde la oposición afirma que conserva la mayoría para rechazarlo en ambas Cámaras. El oficialismo ganó así tiempo que podría servirle para diseñar un Plan B, mientras la oposición evitó que se “judicialice” la conformación de la Bicameral. Mañana, los senadores opositores escucharán a Mercedes Marcó del Pont, pero igual adelantaron que rechazarán su pliego para asumir la presidencia del Banco Central en la sesión convocada para este jueves (ver página 3).

Pocos minutos después de las 18, Pichetto y el presidente provisional del Senado, José Pampuro, salieron del despacho del presidente de la Cámara baja, Eduardo Fellner, donde también estaba Agustín Rossi, jefe del bloque de diputados del kirchnerismo. “Es una reunión de compañeros”, dijo el senador rionegrino al ingresar. Ya de regreso al Senado, Pichetto sólo contestó una pregunta: “No hay reunión”, dijo antes de entrar a la antesala del despacho de Cobos, sorprendiendo a todo el mundo. Pampuro tomó el ascensor rumbo a su despacho y Pichetto fue hasta el bloque radical para encontrarse en forma reservada y a solas con Morales.

Allí, Pichetto y Morales lograron un principio de acuerdo para destrabar el funcionamiento del Senado. Pero los tres puntos que se acordaron ayer en el despacho del jefe de los senadores radicales –mantener la paridad en la bicameral de DNU, tratar el lunes el DNU 298 y recibir mañana a Marcó del Pont en la Comisión de Acuerdos– estarán sujetos a un monitoreo opositor que advirtió que seguirá cada paso hasta su concreción.

Hoy habrá un encuentro de los 15 presidentes de bloques que conforman el abanico opositor en la Cámara alta para repasar el trazo fino de su estrategia legislativa. Luego le seguirá, a las 18, la reunión de Labor Parlamentaria, donde se fijará el orden del día de la sesión del jueves, que también incluirá la modificación de la coparticipación del impuesto al cheque. Antes o después está pactada otra reunión de todos los popes opositores con Pichetto.

Los opositores aceptarán mantener la anterior integración de la Bicameral de DNU (ocho legisladores por bando) y respetarán los tiempos parlamentarios que hasta ahora habían obviado. Esperarán que el Gobierno gire el DNU 298 al Congreso este viernes o el lunes, cuando se vence su plazo legal, y citarán a la comisión para ese mismo día, donde emitirán dictamen que llegará al recinto el miércoles de la semana entrante con las 48 horas reglamentarias y el pedido de preferencia para su tratamiento que se votó el miércoles pasado donde el conglomerado opositor lo rechazaría. Para ese mismo día también se convocaría a una sesión en Diputados, donde el “Grupo A” se trazó el mismo objetivo.

Todo está atado a que el kirchnerismo aporte el quórum el lunes próximo en la Bicameral. Si los oficialistas no asisten, la oposición irá nuevamente a la carga para modificar la composición de la comisión en la Cámara alta, donde se quedarían con cinco de los ocho asientos reservados para los senadores. Una movida que tendría la venia de Cobos si el kirchnerismo resuelve faltar a la convocatoria.

Incluso la oposición revisaría quiénes serán los senadores que representarán a la Bicameral al conglomerado anti K. El quinto asiento había sido reservado para Luis Juez, por lo que ahora el radicalismo cedería uno de sus lugares para que el senador cordobés no se sienta relegado y evitar que se rompa el acuerdo.

De uno y otro lado negaron que en el encuentro entre Morales y Pichetto también se hubiera avanzado en la modificación del reglamento de la comisión bicameral, que requeriría además la modificación de la ley con que Cristina Kirchner puso en marcha el control parlamentario de los DNU. También que hubieran empezado a discutir la posibilidad de acordar un proyecto de ley que reemplace a los DNU y que habilite al Gobierno a usar las reservas para afrontar los vencimientos de la deuda externa con las reservas del Central.

En la oposición evalúan el acuerdo como un reaseguro para “controlar” al Gobierno y una forma de “evitar la judicialización de la composición de la comisión”, con que el kirchnerismo amenazó si no se respetaba la proporcionalidad de los miembros del Senado. Una decisión que avalaron desde Elisa Carrió hasta Adolfo Rodríguez Saá, pasando por el socialismo, el juecismo y el peronista pampeano Carlos Verna.

Otros de los puntos acordados fue que la Comisión de Acuerdos, donde la oposición emitió un dictamen en tiempo record para rechazar el pliego de Marcó del Pont como presidenta del Central, finalmente escuchará a la economista. Con mayoría en la comisión, el miércoles pasado la oposición la había convocado con apenas media hora de antelación .

“Estamos dispuesta a escucharla, pero ella tendrá que venir con la misma predisposición”, advirtió Morales ante los periodistas. Pero también repitió ante los cronistas parlamentarios lo mismo que le dijo a Pichetto en el encuentro reservado: que la decisión de escuchar a la titular del Central “no cambiará la postura opositora de rechazar su pliego” mañana en el recinto. La ronda telefónica que inició Morales con el resto de los referentes opositores no bien terminó su reunión con el senador rionegrino le habría confirmado que nada alteró los planes opositores sobre el futuro de Marcó del Pont. “Ella fue cómplice de la maniobra urdida por el Gobierno para sacar las reservas del Central”, le ratificaron varios de ellos.