Más que molestos con el fracaso de la sesión del jueves, cuando la oposición no reunió los votos que esperaba para rechazar el pliego de Mercedes Marcó del Pont, Elisa Carrió y Luis Juez salieron a instalar la sospecha de que las senadoras Roxana Latorre y María José Bongiorno recibieron “favores y prebendas” para apoyar la designación de la economista al frente del Banco Central. Carrió dijo que Latorre “tiene que explicar qué favores recibe”. Y en el mismo tono, Juez habló de la “fuerza de la chequera”.

Las acusaciones fueron tan duras como sin pruebas. La titular de la Coalición Cívica calificó a Latorre de “zarpada” y dijo que “tiene que explicar por qué vota en un sentido diferente al mandato que recibió de la sociedad; qué favores recibe y qué prebendas tiene”.

También contestó la ironía de Latorre, quien el jueves, al explicar que no se sumaría a la estrategia de la oposición, había dicho “como peronista, no llegué hasta aquí para que me conduzca Carrió”. “Nunca tuve la menor intención de conducir a Latorre”, fue la réplica de Lilita. Luego admitió los problemas de la oposición para enfrentar al gobierno nacional; “se hace muy difícil cuando estás frente a alguien que sí tiene estrategia”, dijo. Finalmente, cargó contra otros sectores de la oposición al asegurar que cometen errores por “miedo” y puso en el rubro al vicepresidente Julio Cobos.

Juez hizo autocrítica: “Hay que hacerse cargo y dejar de mirar para el costado echándole la culpa a otro: hicimos el ridículo porque la gente tenía una expectativa y no la pudimos cumplir. Nos ganaron los que tienen la billetera, los que compraron, los que quebraron”, sostuvo.

El cordobés tabién reconoció como “una gilada” no haberle hecho preguntas a Marcó del Pont en su presentación ante el Senado. “Cuando en la vida uno hace el ridículo tiene que decirlo: hicimos el ridículo porque creamos expectativas desmesuradas, porque actuamos sin reflejos, porque subestimamos al enemigo, porque sobreestimamos a nuestra propia tropa.”

Juez criticó que tanto Latorre como Bongiorno no hayan “adelantado” su postura, evitándole el mal trago a la oposición. Al desgranar sus quejas contra sus pares de la Cámara alta denunció que “hay senadores que están vedeteando, que son mucho más proclives a estar en la tapa del Paparazzi que de Clarín, están viendo cómo cotizan”. Juez se dirigió también a Marcó del Pont: “Señora, usted será presidenta del Banco Central con un acompañamiento a fuerza de chequeras, extorsión y aprietes por parte de los Kirchner”.

En el mar revuelto hubo pases de facturas. El radical Ernesto Sanz rechazó que en el Parlamento, como denunció Latorre, se respire un espíritu golpista... defendió a los radicales, pero no puso las manos en el fuego por el peronismo opositor. “Seguramente Latorre escucha cosas en los pasillos del peronismo disidente”, sugirió Sanz.