Néstor Kirchner viajó ayer a Necochea para encabezar un acto junto con los gobernadores Daniel Scioli (Buenos Aires) y Gerardo Zamora (Santiago del Estero). La visita a la ciudad atlántica fue leída como un guiño a los sectores aliados que no pertenecen al PJ. Lo que alguna vez fue la Concertación Plural que encarnaron CFK y Julio Cobos en la campaña de 2007. Miembro del grupo de los radicales K, Zamora ganó las últimas elecciones de la provincia por un margen abultado: casi el 80 por ciento. “Hubo hechos nacionales trascendentes en estos días y nos preguntamos: ¿por qué esa máquina de impedir?”, se quejó Kirchner desde el palco de la mutual de camioneros de Necochea. El ex presidente también cuestionó la intención opositora de coparticipar la totalidad del impuesto al cheque. “Muchos gobernadores que ahora son senadores se arrastraban firmando pactos fiscales. Con este impuesto al cheque, ellos ahora quieren distribuir haciendo un gesto de demagogia insólito. Se juntan ahora para parar el proceso de transformación y de mayor crecimiento en el país”, cargó.

La crítica a los espacios opositores también fue planteada por el santiagueño Zamora. “La oposición se une para que el Gobierno no avance”, advirtió el mandatario, quien también se refirió de manera indirecta a la cruzada por coparticipar la totalidad del impuesto al cheque. “Durante décadas nos mandaban recetas los que miran al país desde afuera. Hoy se reciclan y vuelven a hablar de federalismo desde las tribunas mediáticas”, cuestionó el gobernador radical.

Kirchner llegó a Necochea secundado por Scioli, Zamora, el titular de la Side, Héctor Icazuriaga; el secretario de Gestión Pública, Juan Manuel Abal Medina, y el titular del Anses, Diego Bossio. El mensaje de la delegación que lo acompañaba era reforzar aquella máxima de los primeros años del kirchnerismo que exhortaba a buscar aliados extrapartidarios: “Con el peronismo solo no alcanza”.

En un cabal ejemplo de ese mensaje, Abal Medina llamó a “rearmar el movimiento nacional”. Luego consideró que el espíritu de la Concertación seguía vigente a pesar del voto no positivo de Cobos en la discusión por las retenciones móviles. “Más allá de algunas traiciones muy conocidas, como esa actitud muy poco republicana del vicepresidente Cobos, lo cierto es que un conjunto de dirigentes, cuadros y militantes de distintas agrupaciones distintas al peronismo nos siguen acompañando”, dijo Abal Medina.

La de ayer fue la tercera aparición de Kirchner desde que reasumió las riendas del justicialismo. Tras su reasunción en Resistencia, el santacruceño fue el orador de cierre en la cancha de Ferro. El escenario había sido elegido por los movimientos sociales –sobre todo el Movimiento Evita– para realizar un acto en homenaje a la militancia que hizo posible el regreso de Perón y la victoria de Cámpora en marzo de 1973. Anoche, cuando le tocó hablar desde el escenario, Kirchner denunció que el arco opositor que se estaba agrupando buscaba “parar el proceso de transformación y de crecimiento que tuvo el país”.

Durante su discurso, el santacruceño estrenó su rol de presidente del PJ con una reivindicación de las políticas llevadas adelante por su gestión y la de su esposa. También llamó a los ciudadanos a pensar más allá de lo que dijeran los principales medios de comunicación. Como viene haciendo cada vez que le preguntan por el 2011, Kirchner dijo que las definiciones de candidaturas se postergarán para el año próximo. Entonces pronunció una frase que sonó a aclaración de otras declaraciones. “No quiero quedarme a gobernar hasta 2020”, aclaró.

Cuando le llegó su turno, Scioli enalteció la figura de la presidenta Cristina Fernández: “Tuvo iniciativas innovadoras, coraje y fortaleza para estar siempre un paso adelante para mantener el sistema económico ante la crisis mundial de 2009”. Scioli volvió a elogiar a Kirchner con palabras muy meditadas. “Nadie mejor que Néstor Kirchner para saber de dónde venimos y hacia dónde vamos”, subrayó el mandatario bonaerense.

En su discurso, Kirchner elogió la decisión de CFK de intentar pagar deuda con fondos de las reservas del Central. “La Presidenta quiere evitar el ajuste y pagar deuda con los 48 mil millones de dólares que juntó este modelo económico”, insistió.