Francisco de Narváez reconoció oficialmente lo que ya era vox populi: que se presentará ante la Justicia para ser habilitado a competir por la presidencia del país en las elecciones de 2011. El diputado, nacido en Colombia, necesita pasar por este trámite, ya que la Constitución Nacional no se lo permite. Su compañera de bancada, la diputada Gabriela Miche-tti, volvió a mostrar la cuota de “frustración importante” que le produce el anuncio, que impacta de lleno en las posibilidades presidenciales del jefe de Gobierno, Mauricio Macri.

“Me gustaría ser presidente, pasa eso vine a la política”, sorprendió De Narváez a los periodistas que acudieron a la conferencia de prensa que dio en Rosario, en el marco de su gira por el interior del país para reforzar su imagen. Por primera vez, el empresario confirmó que va a presentarse ante la Corte Suprema para buscar la habilitación –ni él ni sus padres nacieron en la Argentina, un requisito impuesto por la Constitución Nacional–, aunque aclaró que lo hará sólo “cuando vea que hay consenso para una candidatura presidencial”. Esta semana, con el ex gobernador de Entre Ríos Jorge Busti, habían coincidido en la necesidad de armar una mesa con los principales dirigentes del Peronismo Federal para trabajar en conjunto de cara a 2011.

También reconoció que “hay un lógico distanciamiento” con su ex socio, debido a las aspiraciones que comparten de cara a las próximas elecciones. “Con Macri tenemos coincidencias y diferencias –abundó–. En su momento tuvimos una sólida relación en el frente electoral que armamos, pero hoy las aguas se han dividido por el proceso de internas abiertas que se avecinan en los distintos partidos.” Con todas las cartas sobre la mesa, De Narváez aseguró que se va “a presentar en la Justicia en tiempo y forma, cuando considere que es el puente que tengo que cruzar”.

Lo que todavía no está definido es qué estrategia intentará ante la Justicia. Hay dos antecedentes que buscará hacer jugar a su favor: la habilitación que le dio la Corte bonaerense para ser candidato a gobernador y un fallo del Máximo Tribunal del país que permitió al juez Pedro Hooft, nacido en Holanda, ser designado para ese cargo. “La estrategia judicial no está definida –aseguran desde su entorno–, pero él quiere poner en debate que no puede haber ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda.” De todas formas, por tratarse del cargo de mayor importancia en el sistema político argentino, y sin antecedentes internacionales que lo respalden ante un reclamo de similar envergadura, las chances del colombiano son inciertas.

El anuncio fue la señal esperada para que comenzara el reacomodamiento de fuerzas dentro del centroderecha y, ayer mismo, el legislador Daniel Amoroso, que militaba en las filas del PRO, confirmó su pase al equipo de trabajo del ahora precandidato por el peronismo disidente. Según le confiaron a Página/12 fuentes cercanas a ambos dirigentes, hay otros cuadros que, descontentos con ciertos manejos internos y ante la perspectiva cada vez más complicada para Mauricio Macri en su camino a la Casa Rosada, evalúan seguir los mismos pasos.

“No es que yo me fui, es que nunca me tuvieron en cuenta –le aclaró Amoroso a este diario–. Macri tiene una mesa política en Capital, una nacional y otra en provincia, y nunca me invitaron.” Sotto voce, varias figuras de ese espacio reconocen que en el PRO hay falta de comunicación y entre las segundas líneas hay bastante descontento porque se enteraron de algunas cosas a través de los medios de comunicación. “No sé si un éxodo, pero de acá a fin de año puede haber sorpresas”, advirtió un operador que evalúa opciones.

Cristian Ritondo, titular de la bancada oficialista en la Legislatura porteña, que también forma parte de la pata peronista del PRO y viene trabajando codo a codo con Amoroso desde hace años, le aclaró a Página/12: “Yo soy presidente del bloque y sigo trabajando con Mauricio Macri”. La misma decisión, por ahora, estaría tomando Diego Santilli, otro peronista que ocupa el Ministerio de Ambiente de la administración de la Ciudad. Por su parte, el diputado nacional Christian Gribaudo, que tuvo cruces públicos con el jefe de Gobierno en el verano, está esperando que se aclare el panorama antes de elegir su camino. Es que a los problemas internos en la tropa macrista se le suma el análisis político: todos coinciden que la movida de De Narváez le quitó mucho oxígeno a las aspiraciones presidenciales del ex titular de Boca.

Esto se transparentó en la reacción de la diputada Gabriela Michetti, que ayer declaró que dentro del PRO sintieron “una frustración importante” y “una decepción muy grande” tras enterarse del anuncio del colombiano, que antes de los comicios del año pasado había acordado apoyar la candidatura macrista. Un operador que trabaja la relación entre los dos espacios le confió a este diario que “las relaciones no están rotas, pero sí muy deterioradas”, y Jaime Durán Barba –el experto ecuatoriano que trabajó junto a De Narváez, pero ahora se desempeña como asesor de campaña de Macri– le recomendó al diputado bonaerense que “se postule a gobernador” porque “es lo que más le conviene a él y al país”.

Informe: Nicolás Lantos.