El Ministerio de Defensa que conduce Nilda Garré desestimó ayer la denuncia realizada por el diputado radical Julio Martínez sobre el director nacional de Inteligencia Estratégica Militar, Carlos Aguilar, quien fue personal civil de inteligencia de la Fuerza Aérea entre 1980 y 1983. “El licenciado Aguilar es una persona de pleno comportamiento democrático. No pesa ningún delito sobre su persona y no tiene acusaciones de ningún tipo”, aseguró a Página/12 el vocero de la ministra, Jorge Bernetti. En un descargo difundido anoche, Aguilar le reclamó a Martínez que presentara pruebas “en cualquiera de los diferentes mecanismos institucionales existentes” y le reprochó haber acudido “en primera instancia” a “los medios gráficos”.

El martes por la noche, Martínez –presidente de la Comisión de Defensa– realizó la denuncia en la que cuestionó al gobierno nacional por haber designado en el cargo a Aguilar, quien cumplió funciones en la Secretaría de Inteligencia de la Fuerza Aérea desde comienzos de los ’80 hasta 1999. “Es un petardo planteado sobre una acusación que no se sabe cuál es”, dijeron fuentes de Defensa. El currículum de Aguilar figura en la página web de la cartera desde que fue designado hace más de cuatro años y hasta ahora no había recibido cuestionamientos. Cuando fue consultado por sus tareas durante la dictadura, Aguilar respondió que sólo cumplió funciones administrativas, ya que era rrpersonal de la categoría A, correspondiente a los mecanógrafos.

Hace dos semanas, Garré concurrió a la Comisión de Defensa de la Cámara baja acompañada por buena parte de su gabinete, entre los que se encontraba Aguilar. Fuentes del ministerio cuestionaron que Martínez no hiciera en aquel momento ningún planteo referido a los antecedentes del director de Inteligencia Estratégica Militar y eligiera para dar a conocer su denuncia el 24 de marzo. “Lo hace casualmente en este día y luego de los cambios que ha hecho este ministerio”, señalaron fuentes de la cartera, quienes recordaron la existencia de una comisión bicameral de seguimiento de la actividad de inteligencia, que no ha hecho ningún cuestionamiento sobre la gestión de Aguilar.

En un documento difundido ayer, el funcionario remarcó que fue este gobierno el que en 2010 desclasificó el secreto de la identidad de los agentes de inteligencia militares “con la finalidad de esclarecer innumerables denuncias” de crímenes de lesa humanidad. Además, agregó que bajo su dirección se redujo en más del 40 por ciento la planta del personal de agentes de inteligencia de la Fuerza Aérea, el Ejército y la Armada, ya que “la anterior dotación era excesiva, considerando las nuevas misiones y funciones de la inteligencia militar compatibles con el Estado de derecho”.

“Su cargo fue creado en 2001 por la Ley de Inteligencia, cuando ni Néstor Kirchner era presidente ni Garré era ministra de Defensa”, advirtió Bernetti ante las versiones que indicaban que había sido especialmente creado para la designación de Aguilar.