El fallo de la Corte Internacional de La Haya sobre el conflicto creado entre Argentina y Uruguay por la instalación de la pastera Botnia en Fray Bentos ya tiene fecha y hora: se dará a conocer el próximo 20 de abril a las 15. Hoy el Tribunal dará a conocer oficialmente los pormenores de la audiencia, pero ayer les adelantó la información a ambas cancillerías, que ahora ya se preparan para el día después.

Será el punto final a una instancia que se abrió cuatro años atrás. El gobierno argentino presentó una demanda en La Haya el 4 de mayo de 2006 que incluía un pedido de medida cautelar para que se detuviera la construcción de las fábricas –en ese momento todavía se proyectaba el emplazamiento de la española ENCE, que luego cambió de localización– que no prosperó. Pero sí la Corte aceptó abrir un caso que requirió varios viajes de los funcionarios judiciales de cada país para explicar sus argumentos, con las respectivas réplicas de la contraparte.

Argentina sostiene que Uruguay violó el Estatuto del río Uruguay al no comunicar los proyectos que pondría en marcha en sus orillas. También se sostiene que el emprendimiento papelero dañó el ecosistema del río Uruguay, causando un perjuicio en la calidad de vida y la salud de quienes viven en los alrededores.

Justamente, y desde el mismo 2006, los integrantes de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú mantienen cortada la ruta que une esa localidad con Fray Bentos y realizaron varias marchas multitudinarias al puente internacional San Martín.

En paralelo al desarrollo del conflicto, la relación bilateral se detorioró rápidamente. El clímax ocurrió durante una Cumbre Iberoamericana, en 2007, en Santiago de Chile, cuando el entonces presidente uruguayo Tabaré Vázquez decretó que Botnia comenzara a funcionar sin avisarle a Néstor Kirchner y dando por tierra con la mediación que llevaba adelante el rey Juan Carlos de España.

Desde ese día, el vínculo quedó congelado y los Kirchner y Tabaré sólo cruzaron amables saludos cada vez que les tocó compartir alguna cumbre presidencial. Pero el clima cambió a partir de la llegada de José “Pepe” Mujica, quien buscó encapsular el conflicto de manera que los demás aspectos de la relación pudieran seguir avanzando. También fue un gesto que la presidenta Cristina Fernández y Néstor Kirchner hayan viajado a Montevideo para participar del recambio de autoridades.

En el Gobierno confían en un fallo favorable en La Haya porque consideran que pudieron probar la violación del Estatuto del río Uruguay y que el río sufrió la contaminación por el accionar de Botnia. Pero imaginan que en buena medida también será salomónico y que no hay posibilidades de que contemple un traslado de la planta de la envergadura de la de Botnia.